Hace unos días, la empresa OpenBet, que se dedica a proporcionar software, contenidos y otros servicios a diferentes casas de apuestas de todo el mundo, confirmó que durante la pasada Copa del Mundo FIFA de Qatar 2022, se alcanzó un volumen de apuestas de récord. Sus clientes procesaron más de 200 millones de apuestas en los diferentes partidos del Mundial, y se movieron más de 2.000 millones de dólares, lo que supone un 13% más de lo que se registró en el Mundial de Rusia 2018.
Otro de los datos que apuntaba OpenBet es que las regiones donde se produjo un mayor incremento en el volumen de apuestas fueron Canadá (que después de 36 años participaba en un Mundial por segunda vez en su historia y será uno de los organizadores de la siguiente edición) y Europa. De hecho, España es buena muestra de este creciente interés en las apuestas deportivas.
Desde que entró en vigor la Ley del Juego en junio de 2012, se ha ido multiplicando exponencialmente el número de operadores para el mercado español, como se puede comprobar en la web de Oddschecker que compara las casas de apuestas online en España. No solo ha aumentado la oferta de sitios web en los que realizar pronósticos deportivos, sino que también se han incrementado las diferentes posibilidades que estos ofrecen.
Independientemente de que los sitios web de apuestas ofrezcan también otro tipo de actividad, como juegos de casino o bingo, los pronósticos deportivos son un mundo en sí mismos. Sirva de ejemplo el hecho de que uno de los productos de OpenBet que fue más popular durante el Mundial es el “Bet Builder”, que no es sino la oportunidad de crear tu propia apuesta.
Desde hace tiempo, existe la modalidad de las apuestas combinadas, que consisten básicamente sumar varios pronósticos en una misma apuesta; para ganar, a diferencia de las apuestas de sistema -que son combinaciones clásicas de las apuestas deportivas, pero resultan algo más complejas-, hay que acertar todos los resultados. Ahora, muchas casas ofrecen también la posibilidad no solo de combinar diferentes mercados de apuestas (ganador del partido, marcador correcto, etc.), sino que sean los propios usuarios los que soliciten a las casas de apuestas qué predicciones quieren hacer.
Pese a que el éxito de las apuestas online en España pueda parecer algo nuevo, en realidad, no es de extrañar. Aunque los pronósticos deportivos tal y como se están popularizando ahora no tenían en general (en algunas regiones, como el País Vasco, sí hay tradición de apuestas similares) el arraigo del que gozan en países como el Reino Unido o Estados Unidos, España es un país de juego.
Solo hay que mirar a los números que arroja el sorteo de la Lotería de Navidad cada año; un acontecimiento para el que se emiten 180 millones de décimos, en un país con no mucho más de 47 millones de habitantes mayores de 18 años. Lo de las apuestas locas en los hipódromos nos suena a película, pero la quiniela de la jornada de Liga es un clásico nacional desde 1946.
Las apuestas existen desde que existen los primeros deportes o, dicho de otra forma, desde que se empezaron a popularizar las competiciones estructuradas, con unas reglas determinadas, en las que unos ganan y otros pierden. Evidentemente, la manera de realizar pronósticos deportivos ha evolucionado igual que evoluciona la sociedad.
Las nuevas generaciones no viven el deporte del mismo modo que se hacía hace unos años, y el Mundial de Qatar ha sido una gran muestra de este cambio. Hemos visto como Luis Enrique, el seleccionador nacional, se convertía en ‘streamer’ o como, hoy en día, el famoso álbum del Mundial de Panini puede ser virtual, igual que lo es también ahora el de la Liga.
En los últimos tiempos, los responsables de los principales eventos deportivos, como la FIFA o el COI, que organiza los Juegos Olímpicos, han estado intentando buscar fórmulas para atraer a una nueva generación que prácticamente son nativos digitales y no entienden el entretenimiento sin la inmediatez, la rapidez, la comodidad y la amplia variedad de oferta que permite el ocio online.
