La piel es el órgano de nuestro cuerpo que nos protege de las agresiones externas, ya que es el único de ellos que se encuentra en contacto directo con el exterior y, por lo tanto, es el más visible de todos. Cumple la función de protegernos del calor, del frío, del viento, de los rayos solares y, además, nos protege del ataque de los microorganismos, y se encarga de liberar toxinas.
Es un órgano que, pese a las funciones que realiza, muchas veces no le prestamos la atención y los cuidados que necesita, ya que, precisamente, por ser el órgano más expuesto a las agresiones externas, es la parte de nuestro cuerpo que más sufre y que más se deteriora con los años si no le proporcionamos unos cuidados mínimos para mantenerla en las mejores condiciones durante más tiempo.
Por ello, para cuidar de esta parte de nuestro cuerpo tan importante, el ser humano ha tenido la necesidad de crear una serie de productos específicos que se encargan de proporcionar a la piel estos cuidados que necesita, especialmente en las zonas que se encuentran todavía más expuestas de manera habitual, como la zona del rostro.
Estamos hablando de los cosméticos faciales, como, por ejemplo, las cremas hidratantes, que se encargan de mantener la hidratación, y la firmeza de la piel para que se mantenga joven y fuerte durante mucho más tiempo.
Estos cosméticos se han ido perfeccionando a lo largo de los años desde su creación y, actualmente existen distintas variedades en el mercado que se pueden utilizar en distintos tipos de pieles. Esto se debe a que existen distintos tipos de epidermis, ya que algunas tienden a ser más secas, y otras más o menos grasas. Además, la piel va cambiando sus características con la edad y requiere unos cuidados diferentes en cada etapa de la vida. Por eso, Acádemie nos va a explicar cómo saber qué cosmética facial utilizar para tu tipo de piel.
Cuidados para pieles secas
Las pieles secas son aquellas cuyas glándulas sebáceas no manifiestan una actividad constante, por lo que no producen el suficiente sebo para mantener la piel correctamente hidratada. Como consecuencia, la piel del rostro se presenta áspera, escamosa y con sensación de picazón en diferentes zonas del mismo debido a la aparición de parches de sequedad cuya ubicación varía de una persona a otra. En las personas que tienen este tipo de piel, ésta suele sufrir un envejecimiento prematuro debido a la falta de hidratación de la misma, por lo que pueden aparecer arrugas y tiranteces, por lo que es necesario mantenerla hidratada mucho más a menudo.
Existen varias causas que pueden hacer que la piel seca empeore. Por ejemplo, durante el invierno, esta sufre mucho más, ya que el frío provoca sequedad, así como el hecho de vivir en aquellas zonas en las que hay una baja humedad ambiental. Además, el uso de jabones o productos de baño agresivos o no adecuados para este tipo de pieles, puede hacer que los síntomas de la sequedad empeoren, así como la exposición al sol. Y, aunque parezca raro, el exceso de humedad que se da cuando nos bañamos demasiado a menudo también puede hacer que la epidermis sufra mucho más.
Así pues, las pieles secas necesitan una hidratación extra, que se le puede dar mediante el uso de cremas hidratantes adecuadas para cada persona. En estos casos, es recomendable usar la Crema Hydrastiane para las pieles jóvenes o Philtre Vital, con ácido Hialurónico o la Crema Soin Hydrantant, para aquellas personas que buscan dar un efecto antiedad a su rostro.
También es cierto que existe otro tipo de piel seca que no requiere hidratación, sino nutrición, ya que no es capaz de retener la hidratación. Para las personas que tienen este tipo de piel, la Crema Seve Miracle es la indicada para ser usada en pieles jóvenes, mientras que, en pieles maduras, es recomendable utilizar la Crema Soin Total Reestructurant.
Cuidados para pieles grasas
Las pieles grasas se caracterizan por tener los poros dilatados y por los brillos que aparecen por todo el rostro debido a un exceso de producción de sebo gracias a la actividad constante de las glándulas sebáceas. Esto hace aumentar la probabilidad de la aparición de acné y puntos negros, como suele pasar de manera general en la población adolescente, aunque hay que decir que se puede tener la piel grasa a cualquier edad y que no es un problema exclusivo de la adolescencia, por lo que se debe tratar para corregir el exceso de producción de sebo.
Para aquellas personas que tienen la piel grasa, el uso de cremas hidratantes no está indicado, ya que pueden empeorar el exceso de sebo y favorecer la aparición de más acné en el rostro. Por ello, recomendamos los productos de la línea Pure de Académie, como la crema y el fluido Normalizantes, dependiendo de la textura que prefieras y el Gel Desmaquillante Purificante para la limpieza de este tipo de pieles. Estos cosméticos te ayudarán a controlar la producción sebácea de la tez. Además, también podemos destacar el Peeling Caliente Enzimático para la limpieza de los poros.
Cuidados para pieles mixtas
Las pieles mixtas se caracterizan por tener algunas zonas o parches de piel grasa, generalmente en la zona T, que va de la frente, bajando por la nariz hasta el mentón, mientras que el resto del rostro tiende a ser de piel seca. En la zona de la T que hemos nombrado se produce un exceso de actividad de las glándulas sebáceas, lo que se traduce en un aumento de sebo en la piel que puede favorecer la aparición de puntos negros y de acné mientras que el resto del rostro se puede ver tirante, con parches secos y escamosos con picazón.
Para el cuidado de tipo de pieles debes ir con bastante precaución, porque aquellos productos indicados para sequedades pueden hacer empeorar las zonas grasas y viceversa. Por ello, recomendamos utilizar productos reparadores y/o oxigenantes, como el Sérum Eclat en combinación con los productos hidratantes que hemos indicado para pieles secas. También es recomendable realizar rutinas de limpieza facial, ya que tienen un efecto beneficioso y reconfortante en la epidermis. Así pues, los productos como el Agua Micelar son ideales para pieles mixtas, ya que limpian a la perfección tanto los residuos grasos como los que no son grasos. De esta manera, conseguirás tener una piel equilibrada, sana y radiante que se mantendrá joven durante mucho más tiempo.
