Había incertidumbre y tensión por la trascendencia del partido en unas semanas convulsas para la escuadra ribereña. La salida de Alberto López y el recibimiento de uno de los equipos revelación del inicio de curso palpaban la importancia de sumar un triunfo vital para el Tubos Aranda. La afición respondió y los jugadores locales sacaron adelante un partido en el que recuperaron sensaciones, pero sobre todo volvieron a transmitir felicidad.
No iba a poner las cosas fáciles el sorprendente y trabajado Balonmano Soria de Jordi Lluelles, que llegaba con la moral por las nueves tras tres victorias consecutivas. Como es habitual, los sorianos salieron con una marcha más y sorprendieron de inicio a los arandinos con una primera línea muy acertada en ataque (2--4). Un comienzo que no hizo titubear al Villa de Aranda, que con movilidad en el juego y recuperando una de sus principales virtudes, robar y correr, volteó el electrónico para ponerse en ventaja (6-5).
Pese a la reacción, unos acertados Lavilla y Torres en ataque seguían sosteniendo a los visitantes tras aceptar el intercambio de golpes con el equipo burgalés (13-13). Quiso terminar el primer acto el conjunto de Sara López abriendo brecha en el electrónico, pero una exclusión de Miralles espoleó a Soria para frenar el ímpetu local y llegar al descanso con las espadas en todo lo alto (16-15).
El segundo acto bajó en pulsaciones y frenó el ritmo frenético de ambos equipos en la primera mitad. Aranda mantenía el bloque en la primera línea formado por Nico, Elustondo y Domingo, cargados de minutos igual que el pivote leonés Javi García, decisivo en ataque para los suyos. Los buenos momentos en defensa del Tubos Aranda y las intervenciones bajo palos de Magnol catapultaron a los locales a la máxima ventaja del duelo (20-16).
Fue entonces cuando Jordi Lluelles apostó por la segunda unidad en la primera línea con unos acertado Javi Sanz en la dirección y un eléctrico Diego Fernández, que sumado a los cañonazos de Lavilla equilibraban el duelo hasta la máxima igualdad (22-22). Salieron a relucir entonces en Aranda la decisión de Elustondo y los contraataques de Juanto para volver a colocar a los locales en posición privilegiada (25-22).
Una doble exclusión de Marcos y Miralles en el centro de la defensa volvió a meter en el partido al equipo soriano, que pese a ellos no tuvo opciones de llegar con vida a los últimos compases de encuentro (29-25). Victoria balsámica para el Tubos Aranda, estreno soñado en Plata para Sara López y comunión perfecta con un Príncipe de Asturias que recordó al de las grandes tardes prepandemia. Soria luchó hasta el final en una de las canchas más difíciles confirmando que han llegado a Plata para presentar mucha batalla.
Ficha técnica:
29 - Tubos Aranda Villa de Aranda (16 +13): De Vega (p.), Nico (2), Elustondo (6), Domingo, Megías (3), Banduka (4) y Javi García (6). También Magnol (p.s.), Mikita, Juanto (3), Enrique (1), Stabelini, Cadelo, Marcos, Miralles y Benham.
25 - Balonmano Soria (15 + 10): Miranda, Castillo (1), Nevado, Lavilla (8), Vallejo (2), Rueda (3) y Torres (3). También Teijón (p.s.), Sánchez, Simón (1), Fernández (5), Rubio, García (1), Etayo (1), Sanz y Sarasola.
Parciales: 2-4, 6-7, 10-9, 13-12, 14-14, 16-15 -descanso-. 20-16, 21-19, 22-20, 24-22, 26-24 y 29-25 -final-.
Árbitros: Rodríguez Pacheco y Núñez Camacho. Excluyeron a Miralles (2), Elustondo, Marcos y Domingo por parte local y a Fernández, Sarasola y Castillo por el cuadro visitante.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la División de Honor Plata celebrado en el Polideportivo Príncipe de Asturias ante unos 800 espectadores.
