Adrián Olalla llegará procedente del Río Duero Soria para seguir creciendo en un proyecto del calibre del CV Guaguas.
Después de una temporada 2021/2022 de mucho nivel, el conjunto entrenado por Sergio Camarero ya busca nuevas piezas para terminar de completar una plantilla que vuelva a estar en el peldaño más alto del voleibol nacional y europeo. El Guaguas va a por todas, y por ello ha decidido incorporar a un jugador con la proyección de Adrián Olalla (Soria, 6 de junio de 2001).
Tras su cesión en el Río Duero Soria, el club recupera a Olalla para las dos próximas campañas. El joven jugador soriano demostrará su calidad en el nuevo proyecto que el club isleño tiene pensado llevar a cabo. Con 1’95 cm de estatura y una gran versatilidad, Adrián Olalla puede desempeñar varias funciones sobre la pista. Su talento y polivalencia hacen de él una incorporación muy ilusionante para el futuro del CV Guaguas.
El nuevo jugador del CV Guaguas cuenta sus sensaciones tras fichar por un club histórico del voleibol nacional y afirma que está con muchísimas ganas de jugar y ganarlo todo con su nuevo equipo. Además, viene con muchas ganas de trabajar, seguir mejorando y analiza sus objetivos para el apasionante proyecto del CV Guaguas 2022/2023
El Guaguas va a por todas, y por ello ha incorporado a un jugador con la proyección de Adrián Olalla (Soria, 6 de junio de 2001). Tras su cesión en el Río Duero Soria, el club repesca a Olalla para las dos próximas temporadas. Talento, trabajo y polivalencia definen al joven jugador soriano.
Sensaciones al fichar por el conjunto canario
“Pues quiero ir a aportar el máximo posible, a aprender bastante y ya que soy joven pues quiero llevar toda mi energía y ayudar. Creo que es importante también hacer un buen grupo de jugadores, que eso aporta mucho al equipo. Luego, en cuanto a resultados, yo voy a por todas, o por lo menos eso pretendemos, quiero ganar todo”.
«Es un cambio que, aunque soy joven, quién se lo hubiera imaginado, soy muy joven y jugar en el Guaguas va a ser increíble».
Los dos años en Soria fueron muy buenos
«Salí siendo opuesto en Soria el primer año y muy bien, pero llegando a mitad final de temporada pensamos que para llegar a un nivel más, el opuesto me iba a quedar un poco bajito y pensamos en convertirme en receptor. Este año con Alberto Toribio, el entrenador en Soria, le metimos bastante trabajo y llegamos a un buen nivel como receptor. En la recepción conseguimos no errar, que no nos hagan punto y tener un alto porcentaje, llegando a 60-70%. Hicimos un gran trabajo y como equipo hicimos un gran grupo los dos años. Fuimos muy compactos y esto nos dio un plus enorme».
Su posición ideal
«Ahora mismo, jugar es jugar. Si pasa cualquier cosa, una lesión, infortunio, no tengo ningún problema en jugar donde sea. Pero si me decanto y me gusta más, jugar en la recepción, pienso que es una posición más activa que el opuesto es solo atacar y ya está».
Como objetivos personales y secundarios tiene…
«Jugar lo máximo posible, cuando esté en el campo aportar todo lo que pueda y ayudar al grupo y seguir mejorando lo que pueda. La perfección para mí no existe y siempre hay que trabajar, trabajar y trabajar. Constantemente, día a día, se recogerán los frutos luego cuando sea».
«A nivel colectivo, pelear por todo, tanto en competición europea como en liga y copa. No me gusta regalarle nada a nadie, odio perder, en el pabellón somos animales, luego fuera de la pista somos amigos, pero dentro hay que morder».
Adrián Olalla, energía en la pista
«En otros aspectos, por la edad, pues soy un jugador bastante enérgico. Si algún set va mal, pues puedo salir y darle la vuelta, soy muy de chispa, con bastante energía, y todos los equipos necesitan a alguien así».
Si pudiera pedir un deseo, Olalla pediría la Copa
«Como deseo colectivo, te podría decir ganar la CEV, pero este año cuando nos eliminaron de copa me dolió mucho, me gustaría mucho ganar la copa. Tengo una espinita ahí clavada. A nivel individual, pues si llego a un nivel en el que estaría jugando ya desde el inicio porque he conseguido un nivel muy alto, pues ser el mejor, ese es mi deseo. Pero vamos, prefiero ganar y no ser el mejor, que perder siendo el mejor».
