Las bajas de Ruan Snyman, Andrew Norton, Gert Cronje, Ikifusi Matamu y Juan Ignacio Albaredadejó, dejaba al equipo burgalés en una situación complicada para cubrir con garantías posiciones determinantes. Por eso, la incorporación de Tomás Carrió al Aparejadores Rugby Burgos, que ya adelantó la Revista 22, es importantísima, para ocupar la posición de apertura, que dejaba vacía la marcha de Andrew Norton. Vuelve tras jugar un año en el VRAC Quesos Entrepinares, donde se proclamó campeón de Liga y donde también había vuelto tras jugar en la temporada 17/18, se vestirá, de nuevo, la camiseta del Universidad de Burgos Bajo Cero.
En su pasado burgalés, llegó la disciplina del Universidad de Burgos Bajo Cero ya arrancada la campaña 19/20 donde disputó, hasta que la competición se paró por la pandemia, 10 encuentros -9 de ellos como titular- anotando 2 ensayos, 14 transformaciones y 11 golpes de castigo.
Carrió está formado en Duenes de Rosario y también jugó en el Rangers de Vicenza. Incluso estuvo a punto de firmar por Silverstorm El Salvador pero el fichaje no llegó a concretarse. Algo parecido a lo que le ocurrió hace pocas semanas cuando su nombre sonaba para sustituir a Sam Katz, que precisamente vuelve al conjunto chamizo, en los Lyons Piacenza.
Internacional con Argentina XV, Jaguares y Pampas XV de Argentina, Carrió empezó su carrera en España con el conjunto quesero hace cuatro temporadas al que llegó con la vitola de utility back, aunque, fundamentalmente, formó como medio de apertura.
Entonces ganó Liga, Copa, SuperCopa y Copa Ibérica, aunque esta última no pudo disputarla por lesión. Aportó 10 ensayos, 23 transformaciones, 14 golpes de castigo y un drop. Hay que añadirles el último título liguero de la pasada campaña donde Carrió disputó 8 partidos, con 11 golpes de castigo y otras tantas transformaciones. En este caso, desempeñando las funciones de zaguero visto el buen momento de su compañero Baltzar Taibo en el puesto de apertura.
