Tras la derrota del pasado domingo ante el Balonmano Alcobendas, el UBU San Pablo Burgos quiere recuperar sensaciones y dar una alegría a su afición en el partido que este domingo a las 12:00 en El Plantío enfrentará a los cidianos al Acanor Novás Valinox.
El UBU San Pablo Burgos ha pasado una semana de reflexión y correcciones para subsanar los múltiples fallos que se cometieron en la anterior jornada en el que era el primer partido del cuadro burgalés ante su hinchada. Los fallos durante el encuentro se sumaron a las bajas, en un choque que ha servido para aprender y construir a partir de los errores. Así, con una semana intensa de trabajo, tanto en el plano analítico como en el físico y táctico, los rojinegros buscarán una victoria ante un rival que llega tocado ya que no ha sumado ningún punto en las dos primeras jornadas.
El conjunto de O Rosal acude a Burgos con el cuchillo entre los dientes y con la avidez de un equipo llamado a estar entre los destacados del grupo pero que acumula un mal inicio de temporada. Los gallegos vieron condicionada su preparación de verano en la que llegaron a sumar siete bajas al mismo tiempo, algo que lastró su trabajo y que está afectando al inicio del curso. Además, cuenta con una ausencia de larga duración como es la de Martín Molina, con el que Álvaro Senovilla no podrá contar durante varios meses. Con todo, el bloque rosaleiro cuenta con un grupo que atesora gran calidad y experiencia y la lógica dicta que la situación actual será pasajera, por lo que los cidianos se preparan para un choque de gran intensidad y dificultad. En este sentido, el conjunto burgalés podría recuperar a Dalmau Huix, aunque sea para disputar pocos minutos, pero toda ayuda es bienvenida.
El técnico cidiano, Nacho González, quiere dejar claro que Novás «es un equipo que mantiene el bloque del año pasado con muy buenos jugadores, que va a estar en la parte alta seguro» y que cuenta con un «muy buen entrenador». González explica «en el juego ofensivo» tanto Burgos como Novás son «similares» porque ambos técnicos proceden «de la escuela de Valladolid». Por lo tanto, se trata de «un juego con muchas continuidades, con muchas vueltas, muy poderoso con el lanzamiento a distancia», lo que se suma también a su solidez defensiva «con muchos kilos y muchos centímetros».
