
Cerca de un centenar de profesionales del agro, encabezados por la presidenta de ASAJA, Ana Pastor y el vicepresidente, Fernando Borque, estuvieron en la jornada del miércoles 4 de junio en la concentración de Madrid.
El colectivo soriano legó también acompañados de sendas siluetas ilusorias a tamaño real de Donald Trump y Vladímir Putin, que ya habían estado presentes en la caseta de ASAJA los tres días de la Feria de Muestras de Almazán a modo de acto reivindicativo. El presidente americano portaba un gráfico en el que se apreciaba claramente la enorme bajada del precio del cereal desde que fue elegido y especialmente desde que mostró su famoso cartelón con los aranceles.

En la concentración se dejó bien claro que hay factores que agravan la situación, entre los que se destacó el efecto de la llegada masiva de cereales procedentes de Ucrania, que entran en el mercado europeo sin ningún tipo de control arancelario ni de contingente, desestabilizando los precios nacionales y europeos. A esto se suma la paradoja de que mientras los productores europeos compiten en desigualdad, Bruselas mantiene los aranceles sobre los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia, encareciendo artificialmente un insumo básico para el cultivo.
Este sobrecoste de los fertilizantes, directamente vinculado a decisiones políticas y no al libre juego de los mercados, ha supuesto un golpe añadido para los cerealistas. Se estima que solo en Castilla y León, el gasto en fertilizantes y nitratos ha superado los 500 millones de euros esta campaña. Por este motivo, ASAJA plantea como una de sus principales reivindicaciones la puesta en marcha de un programa de ayudas directas, ligado a facturas de compra de fertilizantes, de manera que los fondos se destinen exclusivamente a los profesionales que realmente han asumido estos costes.