Continúa la lucha por la IGP del Queso de Burgos

La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) no acepta que el Queso de Burgos esté adscrito a un territorio concreto.

El Queso de Burgos es un queso fresco elaborado mediante coagulación enzimática de leche entera, fresca y natural, pasterizada, de mezcla de vaca y oveja, sin prestado ni maduración, quedando listo para su consumo tras el corte, desuerado y moldeado de la cuajada.

La zona de elaboración corresponde a la totalidad de los términos municipales de la provincia de Burgos. Los productores locales que conforman esta elaboración son: 'Lácteas Flor de Burgos'; Lácteos Ruiz Angulo; Quesos de Sasamón; Productos Lácteos Ovejero, de Briviesca y Mantequería Las Nieves, de Espinosa de los Monteros.

Su vinculación geográfica reside prácticamente en la utilización de leche de oveja, que corresponde a la explotación del ganando de ovino de doble aptitud carne-leche en la zona. Esta elaboración posibilitaba el aprovechamiento de la leche conservándola unas días más mediante su cuajado y la trashumancia contribuyó a que la industria láctea cobrase la suficiente importancia en todo el país.

GUERRA POR LA IGP
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) no termina de llegar para el Queso de Burgos y es que, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) ha trasladado en los últimos días la intención de presentar un recurso de casación contra la última sentencia en su contra del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, por lo que deberán acudir al Tribunal Supremo.

FENIL defiende su postura contra la IGP ya que "es un término genérico" y no se puede tratar como una marca protegida, ya que generaría confusión en el consumidor.