miércoles. 24.04.2024
Morcilla de Burgos
Presentación de la etiqueta de la IGP Morcilla de Burgos./M.C.

Ya es una realidad la etiqueta de Morcilla de Burgos con el sello de la Indicación Geográfica Protegida (IGP). El órgano de gestión de la IGP ha decidido arrancar el proceso de etiquetado bajo el sello de la mención de calidad con los cinco operadores que ya están certificados: Embutidos de Cardeña, Morcillas La Ribera, Morcillas El Revillano, Embutidos El Pozano y Morcillas San Lesmes.

En los próximos días se incorporan al etiquetado otros productores que se encuentran a la espera de recibir su certificación. El sello de la Indicación Geográfica Protegida llega después de veinticinco años de trabajo y tras haber conseguido alcanzar un acuerdo entre los distintos productores,  según  el órgano de gestión de la IGP.

La morcilla de Burgos tiene una característica propia que le ha llevado a obtener la IGP como es la utilización de cebolla horcal en su elaboración, hortaliza autóctona de la provincia burgalesa, rica en fibra y azúcares, que le aporta a la morcilla una mayor calidad y una cualidad diferencial reconocida por la Unión Europea (UE).

El sello de la Indicación Geográfica Protegida (IGP)  las cualidades organolépticas de un alimento, sino que es también “el salvoconducto para la generación de riqueza y empleo del sector cárnico que apueste por el amparo de esta mención de calidad”, según explican desde los productores.

Primeras etiquetas con el sello de la IGP Morcilla de Burgos