jueves. 28.03.2024
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Imágenes de los carreteros por Burgos./Foto: B.C.

carreteros5-720x540Integrantes de la Real Cabaña de Carreteros, en la que estaba integrada la Hermandad de Burgos y Soria, retoman este 1 de septiembre el viaje que les llevará hasta el puerto de Pasaia (Guipuzcoa), en el marco de una actividad iniciada en Quintanar de la Sierra en la pasada primavera, y que tuvo como recorrido en la fase inicial hasta la capital burgalesa.

El viaje se inicia tras la calurosa acogida demostrada en la jornada del 31 de agosto en Burgos, con gran entusiasmo popular demostrado por parte de vecinos y visitantes, y con la bendición del párroco de Quintanar, José Álvarez Martínez.

 Tres yuntas de raza serrana negra transportan la pez y el alquitrán con los que la Factoría Marítima Vasca Albaola está construyendo una réplica de la Nao San Juan, con motivo de la Capitalidad Europea de la Cultura San Sebastián 2016.

La iniciativa, impulsada entre la Real Cabaña de Carreteros y la Factoría Albaola, busca recordar las relaciones comerciales que, allá por el siglo XVI, “nos llevaron tan lejos y fueron fuente de riqueza”, ha recordado Xabier Agote, presidente de Albaola. Y es que los carreteros transportaban desde la sierra burgalesa alquitrán, pez y madera con los que los marineros vascos construían sus embarcaciones.

 Una treintena de carreteros, con esas dos yuntas de bueyes y vacas serranos, recorrerá territorios de Burgos, Álava, Navarra y Gupúzcoa antes de llegar, el 17 de septiembre, a Albaola, donde depositarán su preciada carga de pez y alquitrán.

Desde la Real Cabaña de Carreteros, Antonio Martín Chicote ha aprovechado esta actvidad para reivindicar la pervivencia de la raza negra serrana, ahora en peligro de extinción, y que cuenta con una reducida cabaña de unas  200 reses, y que viene de sufrir una “brutal” campaña de saneamiento ganadero, “que no tuvo en cuenta” los protocolos habilitados para animales protegidos,según  ha lamentado Martín Chicote. Vacas serranas negras que se están extinguiendo porque no dan leche ni producen chuletones.

Por su parte, la Factoría Marítima Vasca Albaola quiere poner en valor el patrimonio marítimo vasco, de ahí la apuesta por la reconstrucción de la Nao San Juan, un ballenero que se hundió en 1565 frente a las costas de Terranova. Estaba asegurado, como muchos otros, en el Consulado del Mar de Burgos, y gracias al trabajo de la organización Parks Canada se consiguió recuperar en 1978. Ahora, Alabola hace una réplica, al estilo tradicional, contando con el alquitrán y la pez de Burgos que, a buen seguro, también estuvieron presentes en el original.

Xabier Agote ha asegurado que el proyecto “está muy avanzado”, aunque lo más importante es el proceso de construcción, más allá de su conclusión, prevista para dentro de unos tres años. Para aquellos que estén interesados en conocer el trabajo de la Factoría Marítima Vasca Albaola, Agote recuerda que la nao está abierta al público. Y es probable que, a no mucho tardar, alguna de las visitas que reciba procedan de la capital, en concreto de la Corporación Municipal, ha sido expresamente invitada por la alcaldesa de Pasaia.

Caluroso recibimiento a los carreteros en Burgos