Todo comienza muy prontito. Los voluntarios (aproximadamente setenta personas) se acercan a la plaza mayor para recibir las primeras instrucciones. Josito, presidente de la asociación, es quien organiza los primeros grupos y las actividades a desarrollar. La coordinación es vital para que todo salga bien. Lo primero es montar todo lo que va a ser necesario para llevar a cabo este acto gastronómico. Hay que disponer multitud de mesas haciendo un rectángulo para después colocar todos los productos del cerdo que de forma gratuita se van a repartir. Es momento también de comenzar a ordenar todos esos productos para después ir preparándolos y que estén listos cuando el público abarrote el recinto. De estas instrucciones se encarga Josito, el presidente de la Asociación el Remojón.
A las diez y media comienza la tradicional degustación de pastas de manteca y orujo, una combinación que siempre es acertada para combatir el frío de una mañana de enero en la localidad serrana. “Este es un acto también muy tradicional en nuestra matanza del cerdo. Este año no hay grandes novedades. Si que es importante recalcar que con el alza de los precios no hemos podido invertir más en la compra de productos porque los ingresos al final son los que son. Nuestro reconocimiento como remojonero de este año va para Cárnicas Llorente, que lleva colaborando con nosotros durante muchos años haciéndonos precios muy especiales y por eso hemos creído conveniente darle este premio en esta edición. La elección tendrá lugar a las doce y media de la mañana.
Por supuesto no van a faltar las morcillas de Rodrigo Martínez Rica de Salas de los Infantes y las morcillas de Cardeña. Ambas son un clásico en cada edición y son productos que no pueden faltar este año tampoco”, comenta Eva Marcos, secretaria de la asociación. Aproximadamente a la misma hora que se elige al remojonero comienza el tradicional chamuscado y despiece del cerdo que ya ha sido sacrificado previamente. Es en ese momento también cuando actúa el grupo de danzas a las que acompañan musicalmente los dulzaineros.
Así a la una y media aproximadamente tiene lugar la degustación de productos como la panceta, la costilla, la careta, el torrezno, el chorizo o la morcilla. “Además todos los asistentes van a poder disfrutar de un producto único como es la “sartenada”. Un plato delicioso que antes elaboraban los gerentes del Luyma Luis y María y ahora cocinan Mari y Josito. También era muy tradicional que la “Teruca” elaborara las morcillas pero este año no a poder ser y en su lugar las va a hacer Clara”, matiza Eva Marcos.
