El 31 de diciembre de 1984 circulaba el último tren por la Santander-Mediterráneo. Desde entonces, las infraestructuras de la histórica línea férrea han corrido diferente suerte,
algunas han desaparecido, sepultadas por la ruina y el olvido, otras, afortunadamente, han encontrado nueva vida y nuevos usos.
En el año 2000 Daniel García, economista por la Universidad de Valladolid, aterrizaba en Rabanera del Pinar tras contactar con Renfe en busca de una antigua estación en la provincia de Burgos con el objetivo de convertirla en casa rural. Dejando su trabajo en Valladolid como profesor de Economía a Daniel le ofrecieron diferentes opciones y la estación de Rabanera fue la elegida para empezar esta aventura y cambio de vida.
En el año 2011 la estación de Hontoria del Pinar quedó libre al dejar la concesión la empresa que la regentaba hasta el momento y ahí fue cuando apareció su hermano, Sergio García, en la comarca. Los dos hermanos se pusieron manos a la obra para rehabilitar la singular construcción de la estación hontoriana y en 2014 pudieron entrar por fin los primeros huéspedes.
El pequeño edificio de lo que fueron los retretes, situados entonces al final de la estación, es ahora una pequeña Casa Rural de alquiler completo; cuatro plazas en un apartamento con las comodidades propias de nuestro tiempo, salvo televisión, porque según nos cuentan los promotores, aquí las imágenes en las que quedarse embelesado están fuera, a la vista, no en una pantalla.
El edificio principal de la estación, donde hace años se compraban billetes, se enviaban paquetes y se esperaba pacientemente a que llegara el tren, es el actual Albergue. Cuenta con 22 plazas de alojamiento en literas, ideal para grupos familiares o de colegiales y donde los más pequeños disfrutan de los Campamentos de Verano ya que durante la época estival las instalaciones se llenan de risas, carreras y emociones llevándose a cabo diferentes campamentos infantiles que, con el campo base instalado en el albergue, brindan a los chavales participantes una experiencia para aprender, crecer y disfrutar en un entorno natural privilegiado. En las veladas los dos hermanos se difrazan y realizan espectáculos teatralizados haciendo las delicias de la chavalería.
Sergio y Daniel también organizan distintas actividades sin alojamiento entre las que destaca una ruta interpretada por el Cañón del Río Lobos donde quien cuenta a los participantes la flora, la fauna, la geología y la antropología de la zona son cuatro personajes que los visitantes se encontrarán por el camino y que son respectivamente una seta, un ornitólogo, un espeleólogo y un resinero. Cabe destacar que Sergio es geólogo por la Universidad de Salamanca profesión que sigue ejerciendo como consultor en una pequeña empresa y que le permite compatibilizar con la Estación obteniendo unos ingresos extras haciendo estudios de terreno para obra pública, aunque su verdadera pasión es el mundo del artisteo donde participa activamente en tres grupos de teatro y múltiples actividades.
Sergio conoció en Hontoria a David Alba y Antonio Sanz Egea y en sus charlas en el Bar Baryloche descubrieron la pasión que les unía por Sergio Leone y entre charlas y cervezas fueron dando forma a la idea de recuperar lo que fue el cementerio de Sad Hill de la película "El bueno, el feo y el malo" y fundaron la Asociación Cultural sin hacerse una idea de la repercusión y trascendencia a nivel internacional que la misma ha llegado a tener.
Este año las actividades del Albergue Estación del Cañón del Río Lobos, como no podía ser de otra manera, se han visto afectadas por el Covid 19 y los hermanos en un ejercicio de responsabilidad, han decidido suspender también su tradicional campamento de verano ante la posibilidad de posibles rebrotes en el pueblo por albergar niños de distintas procedencias, por el contrario la Casa Rural, de pequeñas dimensiones, sí que se ha puesto en funcionamiento para que la familia que lo desee pueda disfrutar del entorno sin peligro.
Consultados por sus planes de futuro los hnos. García nos comentan que a medio plazo les gustaría rehabilitar el único y más grande edificio que queda sin dar uso, el
antiguo ‘Hangar de Mercancias’ pero es una obra que requiere una gran inversión y recordamos que el uso de estos edificios se concede en régimen de alquiler. Quizás les veamos pronto participar en algún otro concurso de televisión a los que son asiduos en busca de esa financiación y donde han corrido suertes diversas pero siempre promocionando la zona y la Asociación Cultural de Sad Hill. A principios del año pasado pudimos disfrutar de la Estación del Cañón del Río Lobos en el programa de Quatro “Bienvenidos a mi Hotel” donde los dos hermanos mostraron su simpatía y buen hacer.
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