jueves. 28.03.2024

Castilla-León ¡Pobres!

Pues resulta que ha transcurrido la fiesta de nuestra Comunidad Autónoma sin pena ni gloria.

Pues resulta que ha transcurrido la fiesta de nuestra Comunidad Autónoma sin pena ni gloria. Es verdad que en Villalar de los Comuneros hubo una acampada festiva de gentes que no llevaban otras reivindicaciones que el de pasar el día en diversión trufada con la convivencia poco respetuosa de algunos grupos de jóvenes violentos. Es verdad que somos una comunidad extensa, tan extensa que, desde los despachos ubicados en Valladolid donde se instalan nuestras autoridades autonómicas, no nos oyen ni perciben nuestros discursos ni nuestros problemas. También es verdad que los mayores aprendimos otras divisiones del mapa de España. Así memorizamos las provincias de la Región de Castilla la Vieja: Santander Burgos, Logroño… (ocho en total). Las de León eran tres: León Zamora y Salamanca. Ahora se nos quebraron la salida al mar (Cantabria) y la despensa de la huerta y de los vinos (La Rioja) y nos abrazamos a la Región Leonesa.

             Para echar mano de la Historia como pueblo, los castellanos estamos de los primeritos: solar propio y con una lengua propia, claro, el castellano, que además es la segunda más hablada en el mundo. Sólo hay que descorrer la cortina de los siglos, muchos, para reivindicar derechos históricos. Nuestra fiesta de la Comunidad el día 23 de abril de 1521 en Villalar conmemora la derrota de la rebelión de las ciudades castellanas (Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado fueron allí ajusticiados) contra la política de Carlos I que, además de rey de España, era emperador de Alemania y en todo su vasto imperio, nosotros le importábamos un pito.

            Ahora la historia en minúscula de nuestra comunidad se escribe en despoblación: extensas tierras baldías, postigos cerrados en pueblos semidesiertos, oscuras sombras de tejados vencidos y un espeso silencio. No se han llenado los lugares turísticos de gentes festivas, ni se han abierto las puertas de las casas de vecinos ausentes… Existe futuro en nuestra tierra de pinares, ¿Lo saben nuestros políticos? ¿Conocen nuestra tierra? La Historia se repite, es decir: les importamos un pito.

Castilla-León ¡Pobres!