viernes. 29.03.2024

¡No las mateis¡, por Paqui, La Zamorana

Es el grito de súplica que me brota del alma,

 

no soy Serrana, pero las gentes de Pinares me han hecho amar su tierra y sus costumbres porque son de lo que ya no queda, de los de VERDAD, de los de palabra, gente endurecida por una vida dura pero hermosa, porque amando el bosque, el monte, el pinar, la sierra, el frío, se sufre, se suda  pero se disfruta.
No quieren marchar de la sierra los serranos y, los que emigraron, lloran lágrimas amargas de nostalgia porque uno cuando pierde es cuando se da cuenta de cuanto amó.
Hoy voy a hablar de hombres, mujeres vacas y bueyes serranos:  reúnen en su raza: trabajo, tesón, constancia, cariño... los animales y sus amos, cuidadores, ganaderos... no son mascotas es evidente, sirvieron para trabajar antes, para sacar la leña que calentó a nuestros abuelos, para cargar la madera que después formaría la estructura de nuestras casas, paredes, tejados, muebles; transportaron durante siglos nuestras mercancías por el país y hoy, en pleno siglo XXI, en la era de las telecomunicaciones, de las redes sociales, que me permiten a mi ahora escribir lo que pienso sentada junto a los espárragos de mi huerta y en minutos darlo a conocer, en esta modernidad que nos arrastra llena de palabrería fingida de políticos corruptos que se llenan la boca de discursos vacíos y que se llenan los bolsillos sin trabajar, hemos olvidado LA PALABRA y EL TRABAJO como armas de defensa y hoy VAMOS A MATAR DOS SERRANAS?? 
¿Cómo es posible que gastemos millones en preservar, proteger y cuidar cosas inútiles y no seamos capaces de conservar una raza autóctona de ganado bovino como es la vaca serrana negra de morro blanco? Y ¿qué pasará cuando los últimos animales sean devorados por hambrientos comensales en mesas de diseño con trajes de diseño bajo la luz de lámparas de diseño??
Yo contesto a esa pregunta: que los responsables de turno promoverán unas jornadas de homenaje, de exaltación, de recuerdo a lo que fue y dejó de ser y los serranos que cuidaban, alimentaban y entrenaban sus animales cada día, calladamente.. para disfrutar ellos mismos y para transmitirnos a los que supimos acercarnos a ellos respetuosamente su honda pasión por esa raza, su armonía con el entorno, su adaptación a las situaciones adversas, los serranos digo desaparecerán como la raza .

¡No las mateis¡, por Paqui, La Zamorana