miércoles. 24.04.2024
2 IZQUIERDA
Eva López Butenegro es una joven maestra que ha llegado este año a Navaleno desde Ávila para impartir clase.

Nervios e incertidumbre entre los niños y los padres en el primer día de colegio en pinares y en toda Castilla y León. Y es que el pasado miércoles comenzó el regreso a las aulas de los escolares de infantil y de primaria. El resto se irán incorporando más tarde durante el resto del mes. Y es que la apuesta firme del gobierno autonómico ha sido siempre la educación presencial. El plan continua y se cumplirán los acuerdos con el Ministerio de Educación con ratios de entre 22 y 25 alumnos en las clases en función de la etapa. Ratios que en muchos de los pueblos serán menores facilitando el cumplimiento de las medidas sanitarias.

Los padres tienen que certificar con su firma que sus hijos no tienen síntomas. El protocolo de la Junta establece además que los mayores de 6 años tienen que llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad. Los más pequeños están en grupos de convivencia estable para que no se mezclen con el resto y tienen que multiplicar las acciones de limpieza e higiene. Las entradas y salidas son escalonadas y hay turnos en los comedores. Además los centros cuentan con equipos Covid-Colegio para realizar las pruebas a los casos sospechosos en menos de 36 horas. Los positivos y los aislados tendrán que seguir las clases desde sus domicilios.

Nueva maestra en Navaleno

Eva López Butenegro es una joven maestra de Avila que ha llegado hasta Navaleno para trabajar en el C.R.A “Pinar Grande” que integran también las localidades de Abejar y Cabrejas del Pinar“Soy nueva y ahora mismo estoy adaptándome a Navaleno y a Cabrejas, que es donde voy a ser la tutora de ocho niños de Quinto y sexto. Creo que vamos a necesitar algo de tiempo para ir adaptándonos a las normas sanitarias impuestas para luchar contra el coronavirus. Poco a poco los miedos a si me entenderán los niños con la mascarilla o a que se relacionen en el recreo irán desapareciendo”, comenta Eva.

2 IZQUIERDA

Alejandra Izquierdo Barrio fue maestra en Huerta de Rey

“Sandra Izquierdo” fue profesora de Infantil en el CRA “La Demanda” en Huerta de Rey. Actualmente ejerce como maestra en un colegio publico situado en el Barrio de Gamonal en Burgos. Gracias a ambas experiencias laborales, Alejandra es una voz más que autorizada a la hora de comparar la escuela rural con la urbana en plena pandemia del Coronavirus. “Las escuelas de los pueblos juegan con ventaja porque la ratio de niños en las ciudades es mayor”. “Eso permite poder garantizar las distancias de seguridad y también que haya mucho más espacio en las aulas. También es más sencillo realizar actividades al aire libre con los niños. Además, la escuela rural sigue contando con grandes profesionales que suelen tener una relación muy estrecha y colaborativa con las familias”, explica Alejandra.

2 DERECHA ARRIBA

C.R.A Sierra de Pinares

Clara Abad es la directora del CRA Sierra de Pinares que aglutina las escuelas de Palacios de la Sierra, Vilviestre del Pinar, Canicosa y Regumiel. Tiene además cuatro hijos y uno de ellos con nueve años todavía está en edad escolar. Ha tratado de trasmitir ilusión a los profesores porque los niños necesitan su “presencia” y “cercanía” durante las clases. Además, está en cierto modo tranquila porque los “crios” han jugado juntos todo el verano. “Lo que antes se criticaba de la España Abandonada y Vaciada ahora nos favorece. Tenemos un ratio de niños mucho más bajo que en las ciudades y eso nos ayuda desde luego a la hora de aplicar la normativa sanitaria”.

Emma Condado es natural de Palacios de la Sierra y directora del AMPA en el C.R.A “Sierra de Pinares”. Tiene un niño de siete años y una niña de tres y por lo tanto sabe perfectamente que el arranque de este curso está siendo complicado. Valora muy positivamente también que el ratio de niños “es muy pequeño” comparado con el de las ciudades. “Los niños se conocen y han compartido mucho tiempo juntos y no ha habido ningún contagio. Además hemos mantenido un contacto muy estrecho con la directora del colegio y confiamos plenamente en las medidas que se han adoptado”, finaliza Emma.

Raúl y Cristina han apostado por vivir en Vilviestre

SIempre hay una lectura positiva para todo. Incluso para afrontar el reto de vencer al Coronavirus. Y es que muchos de nuestros pueblos han visto llegar a familias que han decidido asentarse y desarrollar un modo de vida en los mismos. Es el caso del matrimonio formado por Raúl Bartolomé y Cristina de Rioja que han apostado por vivir en Vilviestre con sus dos niñas de seis y un año de edad. Cristina de Rioja es maestra de infantil y ha estado preparando oposiciones. Ahora, las circunstancias mandan y ayuda a su marido con su empresa Ganados Bartolomé de Rioja.

“La experiencia está siendo fantástica la verdad. Las niñas son libres y felices y tienen una relación maravillosa con el “profe”. La enseñanza es mucho más personalizada en todos los sentidos. Además, al ser muy poquitos. niños en clase es más fácil que todas las medidas sanitarias para luchar contra el Covid 19 tengan éxito, comenta Cristina. Vilviestre del Pinar además ha visto llegar también a la familia Domingo Vicente que tiene dos hijos. Uno de ellos en edad escolar y otro que comienza este año sus clases en el Instituto de Educación Secundaria. A Navaleno también ha llegado una familia con dos hijos y Abéjar ha visto aumentado su censo gracias a otra familia que tiene un hijo  en edad escolar.

 

Las escuelas de todos los pueblos de pinares juegan con mucha ventaja frente a las de...