
28 de septiembre de 2025, 12:20
Los de Oriol salieron enchufados, con un Pipe García muy seguro bajo palos, logrando finalizar la primera parte con ventaja (+4 al descanso).
Pero el histórico Sinfín nunca perdió la cara al encuentro: se llegó a empatar e incluso ponerse por delante al inicio de la segunda mitad.
El tramo final fue de infarto: igualdad máxima, exclusiones, tensión en la grada… y un San Andrés ensordecedor, que empujó al equipo hasta el 35-34 definitivo. Dos puntos de oro y un mensaje claro: este equipo está para competir.
La afición fue determinante. El Sanan volvió a ser esa caldera donde todo es posible.