sábado. 27.04.2024
El sector de la construcción en España pasa por una fase de escaso crecimiento.

Según el informe Euroestruct, publicado por el Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC), el sector construcción en España cierra 2023 con un crecimiento del 2,8%. Porcentaje que sitúa el nivel de producción levemente por encima del de 2019. Es importante destacar que este nuevo capítulo no tiende en demasía al crecimiento. Por tanto, las previsiones para 2024 y 2025 pueden interpretarse de varias formas. En una primera lectura, encajan sin dificultades en el entorno macroeconómico. Pero, si descontamos la ayuda que suponen los fondos Next Generation EU (NGEU), el sector construcción se vería inmerso en dificultades.

EDIFICACIÓN RESIDENCIAL

Este factor se encuentra en una situación ambigua. A pesar de que la venta haya disminuido, los precios se mantienen e incluso crecen. Un claro signo de que la oferta de la vivienda es escasa. El ITeC indica que los promotores “reponen su cartera de proyectos conforme van entregando producto”. Así, la evolución de la producción en el periodo 2023-2025 será plana. En 2023 habrá un aumento mínimo del 1,0%; en 2024 se experimentará un estancamiento y 2025 sufrirá un retroceso del -0,5%.

Estos tres años de estancamiento deberían dar respuesta a cuáles serán los efectos reales de la nueva Ley de Vivienda, hasta qué punto se ejecutará toda la vivienda pública anunciada antes de las elecciones y en qué momento regresará al mercado el comprador tradicional al cual le es imprescindible obtener una hipoteca. Si estos asuntos se resuelven favorablemente, el subsector residencial podría escapar de la inactividad en 2026 con un aumento del 2,6%.

EDIFICACIÓN NO RESIDENCIAL

Debido a las señales de desaceleración que aterrizan desde el mercado inmobiliario, se está actuando con una mayor prudencia en este sector. Se realiza una selección rigurosa de los proyectos y se priorizan aquellos de mejor calidad y emplazamiento que estén enfocados a los segmentos de mercado más resilientes. El problema radica en los promotores, que se encierran en estos nichos de mercado y no salen a explorar otros. Aumenta así el riesgo de que se sobreexploten dichos nichos.

A pesar de que en 2023 hubo un beneficio del 2,0%, en 2024 la producción se plantea negativa con un -1,0%. Este dato no significa que el subsector vaya a experimentar una bajada considerable, pero tampoco se espera un nuevo ciclo de expansión. El alcance que se espera conseguir para 2025-2026 estará entre el 1% y el 1,5%.

MERCADO DE REHABILITACIÓN

El mercado de la rehabilitación confiaba en que el programa PREE consiguiese vencer las reticencias de más hogares en el momento de afrontar mejoras en la eficiencia energética de su vivienda. Pero, los resultados del programa no superan las expectativas y crean una previsión del 2,6% para 2024. En 2025 y 2026 hay riesgo de que el mercado se retraiga conforme se agota el calendario de las subvenciones. Esto se puede evitar si las administraciones que han tenido menos éxito, hacen un esfuerzo para ponerse al nivel de aquellas que sí han tenido éxito estimulando la demanda.

INGENIERÍA CIVIL

Es el sector que mejor aprovecha los fondos NGEU. Se han puesto en marcha proyectos que estaban estancados y las administraciones llevaban tiempo posponiendo debido a la falta de recursos para invertir. No obstante, las constructoras no competirán por estos contratos mientras los costes supongan una incertidumbre. Si los proyectos licitados hasta la fecha no se adjudican y los que quedan por licitar se agotan, España deberá devolver los fondos NGEU no consumidos a Bruselas. Las administraciones empiezan a ser conscientes de esta situación y, para evitar dicho suceso, intentarán realizar alguna acción con la que se aproveche el dinero asignado al país, explica el informe. Las tasas de crecimiento se relajarán en comparación a 2023 (7%) con un 3,9% en 2024 y 2,6 % en 2025. Sin embargo, todavía superan a las previstas para el PIB.

El sector de la construcción en España pasa por una fase de escaso crecimiento