El director general del Medio Natural, José Angel Arranz, mantuvo el pasado 10 de septiembre, en la Casa de la Madera del Comunero de Revenga, una reunión con miembros de la junta directiva de la Asociación del Bosque Modelo Urbión. En el encuentro se abordaron distintos temas, y por parte de los alcaldes se instó al Gobierno Regional a apoyar al sector forestal en un momento delicado por la caída de la venta de la madera que repercute negativamente en los trabajos forestales y en los ingresos para los propietarios por los aprovechamientos del monte.
Los ediles trasladaron al representante regional la preocupación por la situación de la comarca, y la caída de sectores fundamentales en el mantenimiento de puestos de trabajo y población. Desde los Ayuntamientos se espera una mayor implicación de la Junta en el proyecto del bosque modelo para garantizar el futuro de la Asociación.
La directiva convocarán en las próximas semanas una asamblea a la que se espera una mayor asistencia que a la reunión de la pasada semana, dado que son muchos temas a dilucidar entre ellos una deuda económica pendiente.
“Es el momento en el que la Administración debe de cumplir sus compromisos con los montes”, comentaba estos días Ramiro Ibáñez, alcalde de Canicosa de la Sierra y diputado provincial en la institución burgalesa.
Ibáñez reclama “proyectos serios” con el futuro de la masa forestal. Recuerda el primer edil que desde hace años se viene trabajando en esa necesaria compensación económica para los montes como sumideros del CO2, “cuyas cantidades ya tiene cuantificadas el Cesefor” y considera que “salvo las cabeceras de comarca y las ciudades en la región estos pueblos forestales son los únicos que siguen fijando la población”.
Para los representantes municipales, la PAC está discriminando al sector forestal. “Estamos pagando un 47 por ciento entre impuestos y mejoras de los beneficios del monte”, recuerda Ramiro y advierte que “ni siquiera los propios ganaderos de la zona pueden participar de los beneficios de la política Comunitaria.
Aquello de ´al perro flaco, las pulgas más gordas`, se está cumpliendo en la zona donde hay pueblos grandes “en los que ya no quedan serrerías en funcionamiento” , los que hoy tienen fábricas de muebles están sufriendo en sus economías familiares la falta de salidas a la producción y, recuerda el alcalde de Canicosa, “ y el monte está tributando, algo de lo que antes estaba exento”.
En las últimas décadas se ha trabajado desde la comarca, primero con la Unión de Selvicultores, luego con el Bosque Modelo, en unión con el Centro de Servicios Forestales para lograr certificaciones que van a posibilitar que recursos de los montes de la comarca como la madera o las setas puedan tener su marchamo, en un intento de aportar un valor añadido a la riqueza forestal.
Sin embargo, para alcaldes como el de Canicosa, todavía quedan muchas cosas por hacer, y los pueblos de la zona tienen que verse más beneficiados por declaraciones como la de los espacios naturales, que, todavía, en muchos casos, no han visto sus resultados. “Estamos orgullosos de lo que hemos logrado, pero nos tienen que ayudar más, ya que estos pueblos lo están pasando realmente mal”.
