viernes. 29.03.2024

Una odisea. Así es como describía Daniela, trabajadora de la Residencia de ancianos de Hontoria del Pinar, lo que su hermana Galina de 38 años y su familia han tenido que pasar hasta por fin conseguir que Galina pueda operarse de un cáncer de útero que arrastra desde el pasado verano. Tras comenzar una campaña de recaudación para hacer frente a los 35.000 euros que costaba la cirugía, consiguieron reunir 2.000 euros. Por ello, tuvieron que pedir préstamos y entre varias personas han conseguido hacerse con el montante restante.

Finalmente, Galina se operará el próximo miércoles 3 de mayo en Pamplona, tras aplazarse la operación que tenía prevista llevarse acabo este pasado martes, pero varias dolores y molestias, causa del crecimiento del tumor, obligaron a los doctores a tener que analizar de nuevo el bulto para ver si era operable. Al final un “milagro” ha permitido dar esta oportunidad a Galina, ya que el tumor puede aún operarse. Sin embargo, el camino hasta aquí no ha sido fácil, sino todo lo contrario. La hermana de Galina, Daniela, trasladaba a este medio que todo recae en una posible “negligencia por parte de la Seguridad Social”, que consideraba que el cáncer cuando se detectó, era inoperable, no había esperanza y la única forma era aplicar un tratamiento para tratar de alargar más la vida de su hermana. Un tratamiento que por cierto lleva ya tres meses sin aplicarse.

Desde la sanidad pública, indicaban además que los dolores insoportables que sufría no era razón de peso para poder operarla y que no había opción de practicar ninguna cirugía. El pasado 28 de marzo, tras no conseguir ninguna solución por parte de la Seguridad Social, se personaron en Pamplona, ya que ni en Soria ni en Burgos había medios ni herramientas para abordar una cirugía de tal calibre. Finalmente, en Pamplona, trasladaron a Galina que la operación sí era una opción, aunque era la única. Lo que más lamentan, es que de haber-se investigado más por parte de la sanidad pública, quizá podría haberse tratado antes y no haber tenido que esperar tantos meses.

Galina, vecina de San Leonardo, se operará en Pamplona a primeros de mayo