jueves. 28.03.2024

La alcaldesa de Vinuesa, Asunción Medrano, ha requerido este lunes a la Subdelegación del Gobierno y a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León que, en virtud de sus competencias, procedan a desalojar los dos campamentos ilegales de personas que desde el pasado jueves permanecen en este término, concretamente en la zona recreativa, un enclave en pleno casco urbano y en la zona próxima a la presa del pantano de la Cuerda del Pozo.

“Deben expulsarlos de manera inmediata porque no tienen ningún derecho. Los visontinos no se meten en los viñedos de la Ribera del Duero y cogen las uvas. Pues es lo mismo”, recalcó para solicitar que se “frene ya la red de tráfico micológico ilegal en la zona”.

Medrano advirtió que son alrededor de 15 furgonetas las que se han instalado en estas localizaciones con el ánimo  de recolectar de forma ilegal setas en Urbión y sus pueblos de influencia, algo inviable debido a que no existe una producción micológica acorde a esta presión recolectora. El aviso de desalojo de estos dos campamentos ilegales se realizó el pasado jueves, sin embargo, de momento todavía no se ha producido el correspondiente desalojo.

“En la zona recreativa utilizan las barbacoas, algo que está prohibido. Además, no cuenta con las condiciones de salubridad adecuadas para vivir allí. Duermen en las furgonetas. Están perfectamente organizados y burlan la ley, es decir, no acampan como tal y utilizan aparcamientos públicos. Además esquilman el monte, no respetan la normativa de recolección ni las buenas prácticas”, indicó en declaraciones a Ical.

La regidora visontina no pretende criminalizar al colectivo, principalmente formado por ciudadanos procedentes de los países del Este de Europa. Por ello ha soclitado a la Guardia Civil que investigue quién compra esas setas recolectadas ilegalmente y controle que las furgonetas que circulan por la zona cuentan con la autorización pertinente.

Asimismo, destacó que la llegada de estas personas al pueblo ha provocado diversos incidentes, ya que habrían protagonizado más de un hurto, y recordó que el Ayuntamiento no tiene competencias ni en seguridad ni en el control en los montes.

Del mismo modo, insistió en que el monte de Vinuesa no es “de todos” como tampoco lo son los viñedos  de la Ribera del Duero y que son los locales los únicos que tienen derecho a recolectar y vender sus especies fungis. “Esto no es de los de fuera y no es gratis. Nosotros dejamos que en nuestro monte recolecten cinco kilos de setas con fines recreativos porque beneficia el turismo. Pero el monte es propiedad privada y, por lo tanto, regulamos como queremos que los demás vengan a él”, afirmó.

La primera edil de esta localidad, una de las más turísticas de la comarca, achacó esta presión recolectora a los fallos del Programa de Regulación Micológica de Castilla y León (Micocyl), ya que “hace un efecto llamada anunciando con un mapa las zonas más productoras de Soria”.

“El proyecto es un ejemplo, pero si presenta tantos fallos no será tan estupendo. ¿Por qué hacen ese efecto llamada?, ¿quién asume la presión recolectora?”, preguntó. Medrano recalcó que antes de formar parte de ningún proyecto y de que aumentará la denominada ‘micofilia’ no existía esta presión recolectora, ya que se hacía un uso sostenible del recurso y los foráneos, además de recolectar, sabían respetar las buenas prácticas de cualquier recolector. “Pido que pongan las medidas adecuadas para evitar este tipo de situaciones, porque en vez de fomentar la sostenibilidad del recurso van a acabar con él”, advirtió. 

Medrano pide la expulsión inmediata de los grupos asentados en Vinuesa por las setas