jueves. 25.04.2024
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El Vía Crucis viviente de Molinos de Duero se ha convertido en una de las citas clave de cada Semana Santa en la comarca de Pinares y también en toda la provincia de Soria. Comenzó hace más de una década, en el año 2006 como una iniciativa sociocultural y con la participación de algunos vecinos y, a día de hoy, es ya uno de los actos marcados en rojo en el calendario festivo de este pueblo pinariego.

Así lo reconoce el propio edil Miguel Bonilla, para quien este momento es ya “todo un referente entre los actos de Semana Santa de la provincia”. Asegura Bonilla que el Vía Crucis de Molinos de Duero es “uno de los días en los que se llena el pueblo, una de las jornadas más importantes del año junto con las fiestas. Nunca llegamos a imaginar que gustaría tanto y que tendríamos tanta afluencia de público que cada año, además, es mayor”, señala el primer edil.

La escenificación que se realiza en la tarde del Viernes Santo, -a las seis de la tarde-, llega a conmover, a emocionar y, sobre todo, a sorprender. Miguel Bonilla explica que este acto “es una muestra del esfuerzo de un pueblo por hacer cosas en común. Los jóvenes lo promovieron en colaboración con el Ayuntamiento y poco a poco se fue haciendo realidad”, añade.

El mayor ejemplo de unión son los cincuenta vecinos que participan en el recorrido que comienza desde la ermita del Santo Cristo, a 500 metros del pueblo. Siempre se realiza el mismo recorrido, puesto que en esta senda hay cruces de piedra y en cada una de ellas se para la procesión para escenificar los distintos pasos.

La gran actuación de la persona que encarna a Cristo, unido todo ello a romanos, tamborileros, esclavos y carros hacen de este momento un instante único para la población de Molinos que, paso a paso, va llegando hasta la Plaza Mayor donde los colores del atardecer se mezclarán con una única imagen, la de Cristo crucificado ante la atenta mirada y el silencio del multitudinario público. Un momento impactante que cada año emociona a los presentes.

Toda la escenificación tendrá una duración de en torno a una hora u hora y media. “Creemos que es una buena duración para que no se haga largo al público. Un Vía Crucis que sin duda gustará de nuevo a quienes ya lo hayan visto y que sorprenderá a los que nos visiten por primera vez”, concluye el alcalde de la población.

Molinos espera que la lluvia no empañe su espectacular Vía Crucis viviente mañana viernes