domingo. 28.04.2024

La intención de crear un ferrocarril que conectase Santander con el Mediterráneo fue un proyecto que empezó a desarrollarse en 1879, con el antecedente de construir un Ferrocarril del Meridiano, intentando así conectar Santander-Burgos-Madrid.

Tras el abandono del proyecto, años mas tarde se retomó la idea, menos ambiciosa de conectar Santander con Burgos, un proyecto que tampoco fraguó. Sin embargo, al comprobar que no existía intención de terminar la línea, se propuso un proyecto que uniría el litoral Mediterráneo con el Cantábrico, que conectaría el Ferrocarril Astillero-Ontaneda con la línea Calatayud-Teruel-Sagunto-Valencia, de la compañía del Central de Aragón a Valencia.

Para formar el plan con los 5000 km, divididos en grupos de 200, de los ferrocarriles con garantía del Estado se nombró una Comisión técnica presidida por el Ministerio de Fomento. Dicha Comisión elaboró y presentó en 1905 el Plan General de Ferrocarriles Secundarios, sin embargo, el escaso compromiso estatal que otorgaba el plan hacía inviable emprender cualquier proyecto de construcción.

Boca sur del túnel de La Engaña

MODIFICACIONES DEL PROYECTO
En 1921 termina una nueva redacción del proyecto y el 1 de julio de 1924, por decreto ley, se autorizó el otorgamiento de la concesión del ferrocarril Ontaneda-Calatayud por 99 años con la longitud de 415,669 km y un coste por kilómetro de 838 548,43 pesetas por un presupuesto total de 348 550 203,97 pesetas. Poco a poco fueron inaugurándose los tramos finalizados, con una longitud final de 365km, concluyendo en la estación burgalesa Dosante.

TÚNEL DE LA ENGAÑA
Se trataba de la obra más larga ferroviaria subterránea jamás concebida en España, sumado además, al reto de hacer bajar la vía desde los 750m de altura de Yera hasta los 0m del puerto de Santander, en una distancia inferior a los 40km.

Tras finalizar la complejísima obra del túnel, en 1959, se paralizaron las obras definitivamente, faltando por acabar la bajada a Santander. El resto del ferrocarril siguió su funcionamiento bajo la autoridad de RENFE, sufriendo la pérdida de Pedrosa a Cidad. Poco tiempo después, el 1 de enero de 1985, la totalidad del trayecto fue cerrado, siendo la línea más grande en ser clausurada de una vez en España.

Un siglo de frustración con el Ferrocarril Santander-Mediterráneo