La presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, y la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, han presentado hoy el proyecto de recuperación paisajística de servicios y equipamientos del histórico Parque de El Parral. Esta actuación, junto a la recuperación de las puertas, se ha financiado con 1.860.000 euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se ha llevado a cabo durante el último año y medio, siendo la más ambiciosa de todas las que Patrimonio Nacional ha abordado en Burgos.
La obra ha tenido como prioridad la consolidación del parque como un refugio de la biodiversidad y su adaptación al cambio climático. Así, se han retirado los árboles peligrosos y decrépitos (182) y se han plantado más de 313 nuevos árboles y más de 2.000 m2 de arbustos. Las especies elegidas presentan escasa demanda hídrica y su ubicación respeta la historia del parque. Hoy el parque tiene más de mil árboles, algunos señalados en el Catálogo de Arboledas Singulares y Árboles Destacables de Castilla y León.
Además, se ha instalado una nueva red de riego eficiente, se ha modernizado la iluminación y se ha incorporado un espacio de calistenia y nuevas áreas de descanso. Como en otros espacios verdes de Patrimonio Nacional, se ha instalado cartelería didáctica que ayuda a poner en contexto el lugar, su historia y su riqueza botánica. También se han instalado siete nuevas puertas que, como es habitual en los jardines históricos que precisan de especial conservación, permitirán cerrar el parque en el horario que se establezca y ante situaciones meteorológicas adversas.
En la consulta realizada por el Ayuntamiento sobre si La Quinta o El Parral deben acoger la celebración de El Curpillos, la ciudadanía se ha decantado mayoritariamente por El Parral.
