En el ámbito laboral, este año 2025 se ha mantenido continuista respecto a la tendencia de escasez de trabajadores para algunos ámbitos productivos.
Y es que, tras décadas viendo cómo en nuestra comarca -y en el global del mundo rural- los jóvenes marchaban a las ciudades por falta de oportunidades en los pueblos, ahora la tendencia ha cambiado. Durante este último lustro de crecimiento económico la oferta laboral ha crecido y lo que se encuentran los empresarios locales es una falta de mano de obra para cubrir los puestos ofertados.
Esta tendencia se acentúa más en el ámbitos como el turístico, un sector estacionalizado que acostumbra a multiplicar las plantillas durante los meses de verano y a reducirlas en invierno cuando el número de visitantes baja. Esta estacionalización se está tratando de reducir mediante campañas publicitarias y otras acciones realizadas por las instituciones que ya dan sus primeros frutos. Sin embargo, el proceso de adaptación se prevé lento.
MADERA
En lo referido a la madera, el gran sector industrial de nuestra comarca, nos encontramos en un momento de dualidades en el que las empresas más pequeñas en su mayoría están perdiendo mercado mientras observamos el crecimiento de las más grandes. Así sucede en Cabrejas del Pinar, donde uno de sus buques insignia 'Maderas Sotillos' está ampliando sus instalaciones en el polígono industrial de 'la Nava' con la intención clara de ampliar su producción en el venidero año 2026. Además del de Cabrejas, otros polígonos industriales en crecimiento son los de Vinuesa, donde está previsto que salgan a subasta las nuevas naves en 2026, y el de Covaleda, cuyo ayuntamiento está buscando la manera de ampliar el suelo industrial desde hace más de un año.
En este 2025 también hemos vivido la ampliación del Grupo 'Unidoors' -antigua Puertas Norma- que suma la planta de Ocaña (Toledo). Éstas son tendencias que se han palpado en espacios como la Feria de la Madera 'Durufema', celebrada en octubre en Duruelo de la Sierra. Allí se apuntó la necesidad de "invertir en el proceso productivo de los aserraderos" que eviten perder cuota de mercado. Un problema ligado en las pequeñas empresas a la falta de relevo generacional.
HACIA LA MADERA PREFABRICADA
Por el contrario, una de las grandes esperanzas del sector maderero llega desde un ámbito de la construcción de vivienda que se encuentra en auge y, por lo tanto, cada vez demanda un mayor uso de la madera para las nuevas casas. Lo creen así desde el recién creado centro de formación 'Maderaula'. Un proyecto potenciado por la Diputación de Soria y Cesefor que se ha presentado con una serie de charlas en las que destacan la importancia de dirigir el sector hacia la creación de componentes prefabricados de madera.
Esta industria de madera contralaminada (CLT) ya ha desembarcado en España en lugares como Teruel o el País Vasco pero en Soria aún no ha surgido la especialización de ninguna empresa hacia este subsector que cada vez demanda más planchas y vigas para muros y tejados. Este crecimiento se debe a la imposición de normativas de producción ecológica pero también a una tendencia -ya existente en EEUU desde hace décadas- que permite construir edificaciones con madera en escasos días.
