martes. 07.05.2024
El merendero junto al lavadero de Sotillo del Rincón.

La afamada mantequilla de Soria dio lugar a un producto turístico etnológico denominado ruta del Valle de la Mantequilla. En las faldas de la Sierra de Cebollera se encuentra un valle abierto, conocido como la Suiza soriana, que se caracteriza por sus verdes praderas, la vacas, los picos y las cumbres nevadas y su arquitectura serrana. Si por algo destaca la comarca de El Valle es por haber sabido aprovechar sus recursos naturales. De todos esos bienes, hay uno que resalta frente al resto, la mantequilla. Producto que es Denominación de Origen Protegida desde 2004 y el cual ha traído grandes beneficios a la provincia.

Hace ya una década que la Diputación de Soria, bajo la financiación de la Junta de Castilla y León y el Gobierno, a través del Plan de Convergencia, pusieron fin a las obras destinadas al proyecto del Valle de la Mantequilla. Una idea de promocionar la mantequilla soriana que trajo consigo un objetivo claro: dinamizar económicamente El Valle, zona eminentemente turística y combatir la estacionalidad, además de incentivar un desarrollo turístico sostenible en la comarca teniendo en cuenta siempre el elemento medioambiental. Para ello, se renovaron, recuperaron y adaptaron distintos escenarios que ya no se usaban y estaban abandonados.

Gracias a este proyecto no solo pusieron en valor la mantequilla sino también los pueblos de El Valle y lugares tan significativos como el lavadero de Sotillo. Un sitio con historia al que le dieron una nueva vida y ahora es uno de los principales puntos de interés turístico del municipio. El lavadero dispone de un proyector que narra parte de la historia del pueblo y de la mantequilla.

Desde hace varios años, se desarrolla en Sotillo una beca con la que se ha atraído a la localidad artistas de todas partes. Estos, organizan multitud de talleres y exposiciones que crean los propios vecinos a lo largo del año. Actualmente están inmersos en un proyecto titulado “mini Sotillo”, dirigido por la artista Rebecca McShane, que se basa en la representación a pequeña escala del pueblo. Una obra que cuando finalice, según el alcalde Domingo A. Redondo, podría ser expuesta en el lavadero. Ya que no hay mejor ubicación para una creación en la que se ha puesto tanto esfuerzo y dedicación.

El lavadero de Sotillo del Rincón, centro de interés artístico y cultural