
Desde hace casi medio siglo los sectores económicos de nuestra comarca se encuentran en una continua recesión. Un retroceso general común a todo el rural español, que ha sido uno de los instigadores de la constante pérdida de población.
Ahora en 2025, con la industria siendo una sombra de lo que en su día llegó a ser, el del turismo y los servicios es uno de los pocos sectores que están lanzando la economía de nuestra comarca. Y es que tanto hoteles como restaurantes se encuentran en un momento dulce, al menos hablando desde un punto de vista económico.
Desde inicios de siglo, el turismo rural ha experimentado un gran auge, convirtiéndose en destino de escapadas y vacaciones para una importante parte de la población nacional. Esta tendencia de viajes de interior se ha incrementado a raíz de la pandemia de 2020.
De esta manera, el aumento de la demanda ha provocado un crecimiento del número de hoteles, albergues y casas rurales. Por ende también se ha multiplicado el número de puestos de trabajo del que debe nutrirse el sector. Y es precisamente aquí donde los responsables de estos negocios se han encontrado con el primer escollo para seguir creciendo.
FALTA DE EMPLEADOS
Paradógicamente fueron muchas las personas que abandonaron los pueblos por la falta de oportunidades de empleo. Ahora, lo que existe en algunas poblaciones es la escasez de mano de obra. Hasta hace poco tiempo esto sucedía en trabajos más especializados. No obstante, desde hace algo más de un año son muchos hosteleros los que han visto que esa escasez para cubrir empleos también se ha trasladado a los apartados menos cualificados.
Un ejemplo le sucede a Pablo de Miguel, gerente de la 'Posada Las Mayas'. En este hotel-restaurante han conseguido cubrir todos los huecos para este verano pero reconocen que han "tenido bastantes problemas para equilibrar la plantilla". Esta falta de personal se ceba especialmente con la hostelería pero también en funciones que habitualmente son consideradas más básicas, como la limpieza.
Pablo calcula que durante este curso unas "70 u 80 personas" han acudido hasta su establecimiento llamados por ECyL -antiguo INEM- simplemente para firmar la oferta sin intención de optar al puesto ofertado. Esta escasez de empleados supone un gran quebradero de cabeza para los empresarios. De hecho, el gerente de la Posada 'Las Mayas' vaticina que "si la gente no quiere trabajar, habrá negocios que aún siendo viables acabarán cerrando".
TENDENCIAS DEL SECTOR
Para la realización de este reportaje hemos consultado a varios responsables de establecimientos de la Comarca de Pinares. Pues bien, todos ellos han coincidido en dos tendencias entre los turistas: las reservas cada vez llegan con menos antelación y el grueso de los visitantes se están concentrando en momentos puntuales.
La primera problemática la recalca Raquel Molinero, del hotel 'El cielo de Muriel' quien asegura que "desde el Covid hay una tendencia a esperar el plan de última hora". Este hábito puede llegar a ser una molestia para la planificación. No obstante, más preocupa a los gerentes turísticos la denominada 'estacionalización'. Esta tendencia propia de los destinos de playa se ha extendido a la montaña, provocando la saturación de los hoteles y restaurantes durante los días festivos y los meses de verano. Mientras, en los inviernos cada vez se registran menos pernoctaciones.
Que los picos de reserva estén aumentando obliga a concentrar la actividad en unos pocos días al año. Por el contrario, al no tener a penas reservas en los de inviernos, cada vez son más los negocios que cierran sus puertas en los meses de enero y febrero generando discontinuidad tanto en la clientela como en la plantilla.
Para atajar este problema son varios los hoteles que apuestan por la realización de eventos específicos. Uno de los ejemplos más exitosos son las jornadas de la matanza en el 'Virrey Palafox' en El Burgo. También en el otoño, el creciente interés por las setas ha dejado rastro en las reservas de los alojamientos. Así nos lo comentan desde el mostrador del nuevo hotel 'Reina de Tardajos' de Vinuesa donde desde su apertura hace año y medio tenían claro que iban a buscar "aprovechar cada época con los atractivos que la zona ofrece". Para ello han querido apostar por "ofrecer algo distinto". Por el momento se muestran positivos.
Además, una propuesta para favorecer el turismo en meses menos populares es la entrada de los destinos rurales a programas como el IMSERSO. Una medida que desde la asociación de Turismo Rural 'TURALBUR' consideran que "contribuiría notablemente a la desestacionalización del sector y a la dinamización socioeconómica del medio rural en la provincia".
CASAS RURALES
Más allá de los hoteles, en nuestra comarca son las casas y viviendas rurales las grandes dominadoras del sector turístico. Por su naturaleza y su carácter de 'pequeño negocio' no están sufriendo tanto ese gran problema de escasez de personal. Sin embargo, para ellos muchas preocupaciones llegan en el ámbito de la gestión y trámites. Muchos de los regentes no tienen plena dedicación y están viviendo cómo estos últimos años la legislación está cambiando. "A nosotros nos están abrasando", confiesa Belisa Santamaría del Centro Residencial 'Reysan Río Lobos', quien además ve un problema en el gran aumento de las viviendas turísticas ilegales. Éstas, pese a encontrarse mayoritariamente en las ciudades, suponen una competencia desleal al no estar cumpliendo con las tasas estipuladas para la actividad turística.
Al mismo tiempo, esta proliferación de viviendas turísticas legales e ilegales impulsado políticamente a la creación de una nueva legislación, aún pendiente de aprobar, pero en la que se está debatiendo el aumento del IVA para las casas rurales del actual 10% al general del 21%. Todo parece indicar que sólo se aplicará en municipios de más de 10.000 habitantes. No obstante, desde asociaciones como TURALBUR ya se han encargado de recalcar “la necesidad de mantener la separación legal y fiscal entre ambas figuras”.
CAMBIOS CHECK-IN
Entre los cambios legislativos más destacados en el sector turístico se encuentra el check-in que hace poco más de medio año que entró en vigor. Esta modificación impulsada desde el Gobierno de España ha creado muchos quebraderos de cabeza a los regentes de algunos establecimientos hoteleros. Finalmente la lista de datos se redujo de los iniciales 42 hasta los 13. Eso sí, los establecimientos ahora trasladan los datos a la Secretaría de Estado de Seguridad, necesitando en muchos casos plataformas intermediarias que faciliten la tarea.
RETOS
En el horizonte de los hoteles y casas rurales, más allá de los mencionados, aparecen otras necesidades. Sucede que la mayor parte de reservas online se realizan a través de plataformas externas -principalmente booking- las cuales se llevan una comisión de en torno al 15%.
Sin prescindir de estos importantes motores de búsqueda, son muchos los alojamientos que están perfeccionado sus propias webs y aplicaciones para que el público reserve de forma directa con ellos.
Si en algo coinciden tanto desde las instituciones como desde las asociaciones de hosteleros es que las provincias de Soria y Burgos aún tienen potencial para crecer si dan a conocer los sobrados encantos.