viernes. 26.04.2024
Pacheta
Pacheta

Cuando cualquier equipo de fútbol regresa a la máxima categoría, la empresa de conseguir la permanencia la campaña siguiente no es nada sencillo. Esta es la tesitura en la que se encuentra actualmente el Real Valladolid, coqueteando con los puestos de descenso y no encontrando una regularidad en sus resultados en la Liga Santander.

Después de tres jornadas en las que las aguas del Pisuerga parecían bajar más tranquilas, el último choque ante el Real Club Celta de Vigo ha supuesto un auténtico paso atrás en las aspiraciones de permanencia vallisoletana. Es cierto que el Real Valladolid no ocupa plazas de descenso en estos momentos, pero el abismo está muy cerca y hay muchos equipos involucrados en ella.

Hacerse fuerte en casa es fundamental para conseguir permanecer al menos una temporada más en primera división, pero solo con eso no es suficiente. Deben enlazar algún resultado positivo tanto en su feudo como a domicilio para poder mirar hacia el futuro con mayor tranquilidad.

Las incorporaciones en el mercado de invierno han permitido dar un salto de calidad especialmente de cara a gol. El canadiense Larin ha caído de pie en el Estadio José Zorrilla, anotando varios goles que han servido para sumar victorias. Al delantero, se le debe sumar otro hombre como Darwin Machis, que cuando ha estado en plenas facultades físicas ha sido titular para el técnico de Salas de los Infantes.

El próximo partido en tierras castellanas ante el RCD Espanyol, es una fecha marcada en rojo en los calendarios de todos los aficionados blanquivioletas ya que es un rival directo por la salvación. El cuadro catalán no pasa por horas muy altas en estos momentos, y necesitan de forma imperiosa la victoria en este desplazamiento para no meterse en más problemas. Por el contrario, si es el Real Valladolid el que consigue los tres puntos, meterá en problemas a un rival directo y dará un golpe sobre la mesa de la permanencia.

Aún queda prácticamente una vuelta completa para sumar los puntos necesarios para que en la capital castellana sigan disfrutando con el fútbol al más alto nivel. Pacheta debe enfocar cada partido como si fuera el último e inculcarlo de una manera nítida y clara a toda su plantilla. Actuaciones bochornosas como la de la última jornada en Vigo no pueden volver a repetirse. No solo significa una derrota, sino que puede desprender la sensación de un equipo sin rumbo que no muestre el compromiso necesario de llevar esos colores.

El proyecto de Ronaldo debe sustentarse en la base de la primera división para seguir crecimiento. De caer otra vez a los infiernos, la inestabilidad sería la seña de identidad que no beneficiaría a que la entidad continúe su progreso a nivel deportivo, económico y social.

Pacheta no encuentra la regularidad en el Real Valladolid