martes. 23.04.2024
Eva María Muñoz Herrero es la Presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, Igualdad y Gestión de Residencias de la Diputación Provincial de Soria y es natural de la localidad de Covaleda de donde además es concejala.

“Luchemos para que nuestros hijos no tengan que irse por no tener una oportunidad de vivir aquí dignamente”

Cuando la pasión por tu tierra y el amor por tu cultura y tus raíces son el motor que mueve los hilos que tejen el día a día de tu profesión se llegan a conseguir cosas trascendentales e importantes. Con esa entrega surgen en la comarca personas como Eva María Muñoz Herrero. Ella es la Presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, Igualdad y Gestión de Residencias de la Diputación Provincial de Soria. Aunque nació en Alemania, Eva se ha criado desde sus primeros años de vida en Covaleda, al regresar sus padres al pueblo tras trabajar algunos años en ese país. De Covaleda guarda los mejores recuerdos que uno puede tener, los recuerdos de la infancia vivida en un lugar privilegiado.
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Eva María Muñoz Herrero, en su pueblo Covaleda.

“Recuerdo mi infancia en casa de mis abuelos, con la familia cerca como solía ser en esa época, con libertad para estar jugando en la calle y muy cerca de la naturaleza, ya que mis padres y mis abuelos siempre se encargaron de enseñarnos el monte como algo nuestro y de que disfrutásemos muchas horas allí mis hermanos y yo. Me hubiera gustado que mis hijos hubiesen vivido una infancia parecida a la nuestra. De hecho la infancia es la habitación donde jugamos toda la vida y relaciono mi forma de ser y mi actitud en la vida con esa bonita infancia en el pueblo”, confiesa Eva.

Vive la comarca de Pinares como un todo, “aunque soy de Covaleda, siempre hablo de la comarca, me siento muy cercana a las tradiciones de esta zona y me identificó totalmente con todo lo relacionado con nuestras costumbres. Nuestra zona es mágica y hay que creérselo de una vez por todas, que lo nuestro también vale y que tenemos un tesoro, el cual debemos aprender a gestionar como un recurso de valor incalculable  y dejarnos de complejos, vivimos en un auténtico paraíso que hay que mostrar de una manera acogedora y atractiva”, señala, haciendo hincapié en “reivindicar lo rural y nuestro medio de vida. Covaleda es mi casa, mi hogar y donde algún día espero descansar”.

Estudió Psicología y es además técnico en cuidados auxiliares de enfermería, técnico en emergencias y transporte sanitario, instructora de primeros auxilios, formadora de temas transversales, monitora y animadora en juventud y centros de día, además de responsable sanitaria en eventos deportivos. 

“Estudié psicología porque siempre me ha interesado la salud mental, la actitud y la forma en la que las personas nos enfrentamos a la vida, pero creo que al final mi inquietud es el cuidado de las personas en su totalidad a nivel físico y psicológico ,ya que soy auxiliar de clínica y técnico en emergencias también más cercano a lo asistencial, con lo cual la salud la veo como algo global que hay que cuidar integralmente en todos sus ámbitos, pero desde luego creo que en mi perfil profesional y humano siempre se decanta la parte social. Me siento muy cómoda en el ámbito sociosanitario intentando cuidar de los demás”, recalca Eva.

CASADA Y CON DOS HIJOS.

Eva María Muñoz Herrero está casada y tiene dos hijos, niña y niño. Se declara “muy feliz y muy contenta de poder tener la oportunidad de criar a un hombre y a una mujer del futuro, una gran responsabilidad”. Vive en Soria capital por las circunstancias que requieren su trabajo, “también he vivido en Burgos y en mi juventud volví a vivir a Covaleda. Me casé en Retortillo, otro pueblo precioso de la provincia de Soria, muy distinto a nuestra zona en cuanto a costumbres y parajes, ya que es tierra de campos. Allí fui a trabajar a una residencia de ancianos, conocí a mi marido y allí he vivido hasta que mis hijos empezaron el colegio. Mi intención era vivir en el pueblo, pero las circunstancias al final son las que mandan”, confiesa.

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CONCEJALA EN COVALEDA.

En Covaleda, Eva María Muñoz lidera el Partido Popular que actualmente se encuentra en la oposición. Entró en política “casi por accidente” en buena parte animada por su marido José Alberto Medina que es alcalde desde hace muchos años en Retortillo. “Yo no me veía capaz, pero increíblemente la vida te lleva a veces por caminos que nunca hubieses creído que vas a explorar. La verdad, fue un momento en el que pensé que venimos al mundo para implicarnos en la vida que nos toca vivir y en ese momento, -con la gente con la que yo me presentaba que son personas fantásticas-, me decidí a dar el paso. Planteamos un proyecto común y  vimos como un privilegio el poder luchar por nuestro pueblo”, confiesa Eva.

Asegura esta pinariega que se siente afortunada del equipo que le acompaña. “Sin ellos no tiene sentido, ya que luchar en estos tiempos y en un Ayuntamiento es difícil. Si me lo hubiesen dicho un año antes no me hubiese creído la decisión que iba a tomar. Lo que peor llevo es la gestión emocional y el equilibrio con la vida personal. Creo que en general no somos una sociedad preparada para consensuar y debatir desde el respeto y eso es esencial, ser dialogantes en estos tiempos difíciles se hace más necesario que nunca. Lo mejor la experiencia, el conocerme mejor y la gente que he conocido y me acompaña, pero se sufre mucho en política”, añade.

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LA LUCHA CONTRA LA COVID.

En cuanto a la pandemia que tanto afectó durante la primera ola a Covaleda, confiesa Eva que se vivió “una situación extraordinariamente difícil, que nadie estaba preparado para asumir”. Ahora, la incidencia de la covid en esta población es realmente baja, aún así Muñoz insta a “no relajarse, nos jugamos mucho a nivel sanitario y económico. Pero desde luego tenemos que intentar no perder la calma y ser optimistas. Es muy complicado llevar adelante esta situación si no es con actitud positiva. A nuestros jóvenes les debemos enseñar en todos los aspectos de la vida a luchar desde esa actitud, y a nuestros mayores les debemos dar la tranquilidad que necesitan para asumir esta situación”.

Confiesa que no estaba en sus planes ser concejala y diputada provincial, “y desde luego poder paliar un poco la situación extrema que estamos viviendo, para mí ha sido esencial. Los políticos debemos pensar que somos servidores públicos y desde ese punto de vista hay que trabajar”, asegura.

Fue, junto a otros muchos voluntarios, una de las personas que ayudó para paliar la primera ola de la pandemia. “Era el momento de demostrar y de estar con nuestros vecinos, me siento reconfortada a nivel personal, que es lo que importa, no se tiene que valorar desde otro punto de vista más que de lo humano y personal, nunca como rédito político. He sido voluntaria toda la vida en diferentes instituciones y pienso que se recibe más de lo que se da, eso es lo importante. Así que seguiremos ayudando cuando haga falta y donde haga falta”.

Declara la Presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, Igualdad y Gestión de Residencias de la Diputación de Soria que ahora mismo, la situación en las residencias de la provincia es “estable, con protocolos muy estrictos y escrupulosos, ya que no podemos bajar la guardia porque en cualquier momento hay un brote y estamos en la misma situación que en estos meses de atrás. Es una población muy vulnerable y la tenemos que cuidar mucho. Les debemos absolutamente todo, no podemos olvidar todo lo que hemos vivido, han sido situaciones muy dramáticas y muy duras y que por desgracia se están volviendo a repetir en esta segunda ola”.

AYUDA A DOMICILIO.

En cuanto a la ayuda a domicilio, “en la provincia tenemos casi mil usuarios, 946 a día de hoy exactamente. Ha sido un servicio que se vio muy mermado en la época inicial del virus y estábamos muy preocupados, porque había gente que casi éramos los únicos que llegábamos a ellos como único nexo con la realidad. Ahora mismo es un servicio que está estable, se trabaja muy bien, es muy buen servicio y las trabajadoras hacen una labor inigualable con todas las medidas higiénico sanitarias que se deben de tener”.

LOS CEAS.

Son diez Centros de Acción Local (CEAS) los que tiene en total la provincia soriana, “son los que al final definen el contacto estrecho y el servicio de calidad que se presta en el medio rural. También se ha modificado la forma de trabajar, con lo cual supone un mayor esfuerzo que nosotros valoramos mucho en los profesionales. En definitiva, los Centros de Acción Local son imprescindibles y ahora más que nunca”, explica la covaledense.

De cómo ve el futuro de esta provincia, Eva confiesa que desde su esperanza “confía que “sea una provincia renovada, una provincia en la que se invierta, una provincia con más movimiento económico, más tejido industrial, una provincia que sepa redefinirse y que sepa reinventarse y promocionar su entorno, sus tradiciones y los valores que cada comarca tenga”.

Insta a que desde la responsabilidad “reivindiquemos el lugar que merecemos, que nos olvidemos de los localismos y sepamos luchar unidos, que no perdamos más habitantes, que seamos más, que sea una provincia en la que queramos seguir viviendo y que, por supuesto, nuestros hijos no se tengan que ir de su provincia por no tener una oportunidad de vivir aquí dignamente, que quieran y que puedan elegir vivir aquí”, concluye Eva.

“Es el momento de trabajar y superar lo mejor posible esta situación”

Sobre su futuro en política, asegura que “lo importante es el trabajo diario, y además hay que pensar en el día a día. Mi abuela siempre dice: “el hombre propone y Dios dispone”. Me conformo con que las cosas cuando me vaya sean un poco mejor. Tengo una familia e hijos que de aquí a poco serán otros y yo también seré otra persona, y no es el momento de pensar en eso. Es el momento de trabajar en lo que estamos”.

“Luchemos para que nuestros hijos no tengan que irse por no tener una oportunidad de...