La alcaldesa de Quintanar de la Sierra, Montserrat Ibáñez cree que el monte va a ser el escenario de la concentración de gente ya que las cuadrillas y peñas quedarán en distintos parajes, y se llevarán el equipo de música para vivir parte de la esencia de la fiesta. “Me da miedo", confiesa la presidenta de la corporación local, quien cree que este traslado de escenario hará que el Ayuntamiento tenga que estar más vigilante para evitar problemas, y que se cumpla con la normativa.
Ibáñez piensa que se ha de responder a la oferta de la hostelería local que va a ver mermardos los ingresos durante estas fiestas por la ausencia de un programa de actos y una reducción de actividad en las calles. "Todavía no habíamos preparado nada”, comenta la alcaldesa de Quintanar de la Sierra, Montserrat Ibáñez, y sólo la contratación anual de las orquestas se mantenía para estas jornadas de julio, y al final. “las tuvimos que cancelar”. No había Reina y Damas 2020, dado que no se pudo celebrar el baile en el salón en la noche festiva de la Romería de Revenga, el último sábado de mayo. Tampoco se había decidido una persona para que ofreciera el pregón, y los grupos no tenían preparada la correspondiente carroza para el tradicional desfile en el arranque de los momentos festivos.
Fue el 20 de mayo, cuando desde el Ayuntamiento de Quintanar se publicó un bando en el que se anunciaba la suspensión de las fiestas de San Cristóbal. El Ayuntamiento de Quintanar fue uno de los últimos en anunciar la suspensión pese a “ser las primeras de la Sierra en el calendario”. La alcaldesa, Montserrat Ibáñez, nos decía que era tal las ganas por mantener los festejos que “nos reunimos cuando ya vimos que era imposible para esas fechas por las concentraciones en las que no podemos garantizar la seguridad como en la pingada del mayo, el pregón o la salida de las carrozas”.
Ibáñez dudaba al principio si se iba a poder mantener alguno de los actos religosos, y al final "tanto este viernes 10 como el sábado 11 los celebraremos en la iglesia parroquial".
