
Se casaron unos días antes, el 2 de julio del año 1955 en la preciosa e histórica iglesia de la ciudad milenaria que vio nacer y morir a los Siete Infantes de Lara. Al tal evento, lleno de emoción y de maravillosos y tiernos recuerdos no quisieron faltar sus familiares más allegados que disfrutaron de un día de solo y alegría lleno de pasión, ternura y buenos momentos. Tuvieron cuatro hijos. Carlos el mayor, Matías que por desgracia murió hace unos años, Pedro y Carmen, la menor. En la homilia no falto el recuerdo a Matías, fallecido hace unos años que ha dejado en los suyos un gran poso de tristeza y de recuerdos que siempre se mantendrán en el corazón de todos lo que le conocieron y amaron. Después, como no podía ser de otra manera, llegó la celebración en el Restaurante Bar el Pozo donde degustaron diferentes pinchos acompañados de los mejores licores y refrescos. Muchas felicidades a una de las parejas más queridas de la comarca de Pinares.