Desde hace unos años, unos cuantos amigos hicieron realidad sus sueños de recordar la trashumancia de los rebaños de ovejas merinas hasta tierras de Extremadura.
Veo desde mi ventana de la habitación donde escribo un paisaje de leyenda, de ensueño, de irrealidad. En un mismo abrazo, las nevadas de las cumbres montañosas y el blanco…