
Un total 897 kilómetros de distancia separan al río Duero desde su nacimiento en Duruelo de la Sierra hasta su desembocadura en Oporto. Nace a 2.160 metros de altitud en Urbión y supone el cordón umbilical desde esta montaña hasta su desembocadura en el país vecino, pasando por numerosos pueblos y ciudades. Tal importancia, la de unir principio y final, hizo que en el año 1989 ambas localidades, -Duruelo y Oporto, a pesar de su importante diferencia de población-, se hermanaran comenzando así una relación aún más estrecha que supondría plantear proyectos comunes.
Comenzaron entonces intercambios culturales y sobre todo deportivos. Pero, ahora la cuestión es si la comarca en general ha sabido potenciar este gran tesoro como es el río Duero y su importancia nacional para conseguir sinergias turísticas y comerciales. Muchos han sido los intentos para ello, pero tras más de 35 años de hermanamiento, las opiniones se enfocan hacia respaldar que los objetivos marcados de cara a fomentar el turismo entre la comarca de Pinares, -Duruelo, más concretamente- y Portugal, Oporto-, se han quedado “un poco en el aire” y "que se podrían hacer muchas más cosas para conseguir potenciar el nacimiento del río Duero a todos los niveles”.
Uno de los planes era ofrecer a los vecinos de Oporto, -231.800 personas nada más y nada menos-, la visita al nacimiento del Duero como viaje para potenciar turísticamente la población durolense. “Promocionar allí el nacimiento del Duero, dado la importancia que para ellos tiene este río e invitarles a escoger nuestro pueblo como lugar turístico”, señalaba el alcalde en 2018, Alberto Abad, con respecto a las intenciones que se marcaron desde el equipo de Gobierno en ese año.
Fue en mayo de ese mismo año cuando el entonces edil durolense viajó a la ciudad portuguesa de Oporto con el objetivo de estrechar lazos y valorar junto con el concejal de cultura y turismo de Oporto, Ricardo Valente, qué proyectos o relaciones se podrían desarrollar entre ambos pueblos. El concejal de la segunda ciudad más importante del país vecino abrió las puertas al alcalde pinariego y mantuvo una reunión para comenzar a valorar qué planes podrían llevarse a cabo y así conseguir un desarrollo turístico en Duruelo de la Sierra de cara a los próximos años.

Meses más tarde, la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero celebraba su comisión ejecutiva en Duruelo de la Sierra con la presencia de Ricardo Valente, quien en su primera visita a la localidad pinariega quiso descubrir este pueblo y valorar las posibles nuevas relaciones que pudieran fraguarse de cara a reactivar la economía.
Asociación ibérica
La Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero se creó en 1994 y está constituida por un total de 53 Ayuntamientos y Cámaras municipales ribereñas de ambos países, más la Confederación Hidrográfica del Duero, organismo dependiente del Ministerio de Medioambiente español. Alberto Abad confesaba en aquella reunión "su intención de realzar esta hermandad entre Duruelo y Oporto de cara a poder desarrollar líneas de acción que contribuyan al desarrollo turístico durolense y con ello a la creación de empleo”.
Trabajo de continuidad
En esa misma línea quiere continuar la alcaldesa de Duruelo, Cristina Rubio: "en una última reunión con los Pueblos Ribereños del Duero, manifesté mi intención de fomentar relaciones con Oporto. Sobre todo, por ejemplo en lo deportivo, como antiguamente donde los equipos de Duruelo se iban de intercambio allí y luego ellos venían a pasar unas semanas a nuestro pueblo. Son pequeñas cosas, pero las posibilidades son mucho mayores: también queremos activar las relaciones comerciales con todos los pueblos por los que pasa el Duero. Que el río sea un vehículo para el desarrollo industrial", explica Rubio.
RUTAS DESDE EL NACIMIENTO
Uno de los puntos fuertes es el turismo creciente de gente que recorre en bicicletas la ruta desde el nacimiento hasta la desembocadura. Muchas personas llegadas de numerosas zonas de España y del extranjero llegan a la comarca pinariega con este objetivo.
Y no hay que irse muy lejos para conocer hazañas similares, ya que también en esta zona se han realizado rutas similares, incluso se puede decir que desde aquí fueron pioneros en ello. Por ejemplo, la Asociación Cultural de Policías Locales de Soria lo hizo en el año 2006, en esta ocasión a pie, y en 2008 en bicicleta, con el objetivo de promocionar un territorio de tremenda riqueza natural y cultural. Era la primera vez que se hacía algo similar, en una ruta que duró 26 días y que protagonizaron cinco personas, más un sexto llevando equipaje en una furgoneta.

Entre sus ideólogos, el covaledense Andrés Cámara, que recuerda aquella hazaña como “una auténtica aventura, porque eran caminos que en su gran mayoría no estaban señalizados y que en muchos casos tuvimos hasta que abrirnos paso”, señala Andrés Cámara, apuntando que “esta ruta desde el nacimiento hasta la desembocadura tiene muchas posibilidades y tienen que potenciarse mucho más”.
También desde San Leonardo, en 2009, un grupo de jóvenes realizaron la misma ruta en bicicleta desde el nacimiento del Duero hasta Oporto.
Con el tiempo, este camino se ha ido cuidando más, y de la importancia de ponerlo en valor nació en 2012, dentro del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Senda del Duero, que desde su nacimiento en Urbión hasta Vega Terrón, en la frontera portuguesa, recorre durante más de 750 kilómetros, diferentes paisajes, los pinares en la sierra, los sabinares y viñedos de la Ribera del Duero, campos de labor y regadío de Tierra de Campos y los encinares y olivares de Los Arribes del Duero. En todo el recorrido, 41 etapas, la senda va cruzando puentes medievales, descubriendo ermitas, iglesias, molinos hidráulicos, azudes, presas y arquitecturas tradicionales; va coincidiendo con otros caminos y calzadas históricas como el Camino de Santiago o la calzada romana Mirandesa; y se va encontrando con diversos yacimientos arqueológicos como la zona arqueológica de Pintia, el conjunto minero del Pontón o el Castro de Peña Redonda.
Símbolos de unión
Hace varios años que Duruelo colocó un monolito de piedra en la zona de las orillas del Duero, a la entrada del pueblo, como símbolo de unión con Oporto. En esta piedra, que mide siete metros de altura, se puede ver grabado todo el recorrido que realiza el Duero, estando como protagonistas los pueblos más importantes por los que pasa.
También se colocaron los nombres de Duruelo y Oporto hechos en forja de hierro en la fuente de la Plaza del Millón, en la subida que lleva hasta la plaza mayor y a la iglesia. Ambos son los monolitos que hay en la población y que se suman al que existe en el nacimiento del propio río Duero, realizado también en forja de hierro donde se puede ver un mapa de España y el recorrido señalado del río entre Duruelo y Oporto.
Además, Duruelo de la Sierra cuenta con una calle con su nombre en la misma ciudad de Oporto y viceversa, Oporto tiene la suya en la localidad durolense. Una hermandad para toda la vida.
