viernes. 19.04.2024

Bye bye, América

“Cómo se irían desarrollando los acontecimientos, ya lo veríamos”

Los minirrelatos de Patty
Los minirrelatos de Patty

Me contaba siempre mi amiga Megan, que reside en Estados Unidos, que su sueño era venir a España a vivir a un pequeño pueblo, rodeada de verde y de montañas, pero a la vez cerca del mar.

La conocí en mi época universitaria, cuando estuve un par de años en tierras americanas, trabajando y estudiando a la vez, mientras acudía a mis cursos de inglés. Aquellos días debían de tener más de 24h porque ahora lo pienso, y no sé cómo era capaz de llegar a todo. Supongo que era joven.

Ella vivía en una ciudad cerca de Boston, donde nos alojábamos los estudiantes. Era un sitio pequeño y gris, donde llovía un día sí y otro también. Megan trabajaba también unas horas en el mismo supermercado donde lo hacía yo y enseguida congeniamos.

Cuando acabó mi periplo americano, nos despedidos con lágrimas en los ojos y promesas de volver a vernos. Pasaron muchos años hasta que eso se hizo realidad, pero siempre hemos intentado mantener el contacto y la amistad.

Megan siempre fue inquieta. Se mudó mil veces buscando su sitio, trabajó aquí y allá en diferentes sectores, siempre de alquiler y con la maleta a cuestas, y por fin un día se decidió.

El teléfono sonó a las 4 de la mañana, dándonos a todos un susto de muerte. En Los Ángeles, donde la había llevado su última mudanza, Megan tenía en su reloj las siete de la tarde. Supongo que la emoción no le dejó darse cuenta de la diferencia horaria…

Tras pensárselo mucho, Megan había decidido venir a España en verano y quedarse definitivamente a vivir aquí. Probablemente, no lo había pensado tanto como decía, pues su vuelo era en tres días, y venía sin casa, sin trabajo y con apenas dos maletas.

Sin embargo, las dos estábamos emocionadas como adolescentes. Podría contar conmigo para todo y cómo se irían desarrollando los acontecimientos, ya lo veríamos.

Y es que creo a veces es mejor no dar tantas vueltas a las cosas, solo dejarse fluir y cumplir nuestros sueños.

Bye bye, América