viernes. 29.03.2024
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Caminar mientras los oídos se empapan de blues, jazz o soul y también dejar que el arte más creativo y vanguardista del mundo del mueble se meta en nuestros sentidos, es posible en la comarca de Pinares como si de un rincón de Berlín se tratase. Hablamos de un pequeño paraíso situado en un rincón de la localidad de Covaleda y que tiene a dos hermanos como protagonistas: Héctor y Francisco Herrero Rioja, dos auténticos aventureros de la originalidad que han demostrado que otra opción para crear muebles es posible en Pinares. Aquella que surge desde el interior de sus ideas y con la que se ‘resucitan’ piezas que en ocasiones -por el paso del tiempo- han dejado de contar con nuestra atención, pasando a ser un trasto más escondido en el desván.

Ambos hermanos se embarcaron en esta aventura –a la que le pusieron el nombre de ‘Letaller’- hace ya unos tres años y hoy disponen de un pequeño museo lleno de piezas que cada día cautivan a un mayor número de público. Arte en estado puro, -alcanzable además para muchos bolsillos- que ha podido disfrutarse durante todo el mes de agosto en la exposición que ambos han realizado en el viejo centro de salud covaledense y por la que han pasado centenares de personas, disfrutando además a la vez de la música que durante muchas tardes ha acompañado a esta muestra en plena calle, a las puertas del pub Stones que ambos dirigen. “Nos gusta la música en directo y nos gusta sobre todo dedicarnos a recuperar muebles antiguos y darles nuestro toque de autor. Nos han llegado a decir que parecemos un pequeño trozo de Berlín en pleno Covaleda”, confiesan.

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Y aunque su exposición ya ha culminado, todo el que esté interesado puede ver sus muebles en la muestra que durante todo el año los hermanos Herrero Rioja tienen en Covaleda. “Pueden llamarnos al 685 905 625 y nosotros les enseñamos los distintos modelos que tenemos. Todos tienen un diseño muy personal, es como si pintásemos un cuadro, pero en vez de en un lienzo en un armario o en una mesilla. Cada mueble te pide una cosa distinta y eso hay que ir descubriéndolo poco a poco”, señala Héctor Herrero.

El abanico de diseño de los hermanos Herrero se extiende también a antiguas sillas que se vuelven a recuperar con telas exclusivas llegadas desde Estados Unidos, “son de diseñadores, no las encuentras en ningún sitio aquí en España. Buscamos que sean muy originales, muy coloristas, muy actuales, cosas que no se vean habitualmente”, añaden puntualizando que muchos de los muebles que recuperan son de anticuario, “vemos que pueden tener un arreglo que coincida con nuestros gustos y los compramos. Por ejemplo, podemos tener sillas imperio, Art Nouveau catalán, alfonsinas, Luis XV…”.

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Entre sus trabajos, Héctor y Francisco también abren su abanico a la hora de decorar casas y bares. “Estamos con algún proyecto entre las manos y tenemos mucha ilusión”. Un hobby -el de devolver a la vida a viejas piezas- que para ellos “es un modo de vivir. Una forma de sentirnos bien con lo que hacemos y de demostrar que también en un pueblo se puede dar rienda suelta al arte y a la creatividad”, concluyen.

Un trocito de Berlín existe en un pequeño rincón de Covaleda