Los problemas con la cobertura persisten, y tras la gente que se va estos días, nos queda de nuevo el silencio
La llegada de los habitantes de verano a los pueblos de este territorio está llena siempre de ilusión y ganas de compartir. Les encanta hablar con los habitantes permanentes de estos lugares, se implican en las actividades que se desarrollan estos días llegando incluso a dar forma a completos programas, y se indignan sobre las carencias que seguimos teniendo en estos sitios y que, lejos de solucionarse, van cada vez peor como el estado de los montes o la telefonía móvil, entre otras.